Prepara esta rica y esponjosa torta de Queso Japonesa

La pastelería pionera en crear esta torta de queso japonesa fue Morozoff de Kobe, en los años 60

Su propietario Tomotar Kozonu había viajado a Alemania y durante el viaje probó un pastel de queso local käsekuchen, le gustó tanto que decidió que tenía que prepararlo en Japón. Rikuro Ojisan en Osaka fue una de las primeras cadenas que sirvieron esta torta de queso japonesa al estilo soufflé. Durante los años 70 muchas revistas femeninas en el Japón popularizaron la receta y muchas amas de casa japonesas comenzaron a prepararla en sus hogares.

La torta de queso japonesa es una de las versiones más suaves y ligeras de las tradicionales tartas. Se trata de un pastel suave y esponjoso que recuerda al algodón y es uno de los postres típicos de los restaurantes y cafeterías japonesas, llamado fuwa-fuwa.

La receta de torta japonesa es muy fácil de seguir, pero hay algunos truquillos para que quede alta y sumamente esponjosa. Su cocción en el horno se hace al baño María gracias a esta cocción más lenta la torta de queso japonesa queda tan tierna y tiene un aspecto tan esponjoso.

Para evitar que se nos baje en exceso, ya que sube mucho durante su cocción, lo ideal es ir abriendo poco a poco el horno, para evitar un cambio brusco de temperatura.

Ahora que ya sabes un poquito más de cómo hornear la torta de queso japonesa ¡vamos con la receta! Te explicaré el paso a paso para que te quede perfecta.

Ingredientes:

-250 gr. de queso crema
-50 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
-100 ml. de leche entera
-8 yemas de huevo
-Una pizca de sal
-El zumo de medio limón
-70 gr. de harina
-50 gr. de Maicena
-8 claras de huevo
-150 gr. de azúcar
-¼ de cucharadita de polvo de hornear
-Azúcar glass para decorar

Preparación:

1-Batimos el queso crema, la mantequilla y la leche con el batidor durante unos 5 minutos hasta que se integre bien.

2-Añadimos las yemas y seguimos batiendo hasta integrar, por último añadimos la pizca de sal y el zumo de limón. Seguimos batiendo bien unos minutos más.

3-Tamizamos la harina, la Maicena y añadimos. Seguimos batiendo con el batidor plano.

4-Colocamos la mezcla en un bol amplio y reservamos. Si no tienes un bol de repuesto lavamos el bol que utilizamos para montar las claras.

Recuerda que para montar las claras el bol que utilicemos tiene que estar completamente limpio

5-Preparamos el molde y encendemos el horno, introduciendo una bandeja con agua para que se vaya calentando para el posterior baño María. Encenderemos a 160 grados.

6-En cuanto al molde he usado uno de 20 cm. de diámetro desmontable pero también puedes utilizar uno de 20 x 7,5 cm.

7-En la base del molde ponemos papel vegetal, y después cortamos otra tira de papel vegetal y pegamos con un poco de mantequilla a los laterales del molde, dejando que sobresalga el papel, puesto que luego sube bastante la torta. Además forramos la base del molde y parte de los laterales con papel de aluminio para evitar que entre agua dentro del molde durante el horneado al baño María.

8-Continuamos batiendo con el batidor de globo las claras hasta que empiecen a espumar, en este punto añadimos el polvo de hornear y seguimos batiendo. Una vez que empiecen las claras a blanquear añadimos poco a poco el azúcar hasta que las claras empiecen a formar picos. Aunque debemos conseguir un merengue firme, no debemos pasarnos, porque si no nos costaría más integrar después.

9-Una vez terminadas de montar las claras las vamos añadiendo poco a poco a la mezcla anterior que teníamos reservada hasta integrar todo.

10-Vertemos en el molde y damos unos golpecitos para que quede todo bien repartido. Introducimos el molde dentro de la bandeja del horno con el agua caliente y horneamos de 50 a 60 minutos, comprobando con una brocheta que esté listo.

Si durante el horneado se empieza a dorar en exceso la parte de arriba del pastel de queso japonés poner sobre la superficie de la tarta un trozo de papel de horno.

11-Cuando esté listo apagamos el horno y abrimos sólo un poquito de éste y dejamos durante unos cinco minutos, después abrimos un poco más y dejamos otros cinco minutos. Sacamos entonces y ponemos a enfriar sobre una rejilla. Después desmoldamos con cuidado y llevamos a la nevera durante un par de horas.

12-A la hora de servir espolvoreamos azúcar glass por encima.

Tomado de MYKARAMELLI

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