Si hubiese que juzgar por la rumba que este domingo 18 de julio montó la Alcaldía de Sucre en plena Redoma de Petare, la vida en esa populosa barrida del este de Caracas transcurre con pasmosa tranquilidad.
O al menos es lo quieren mostrar las autoridades tras el operativo que menos de 24 antes habría dejado nueve supuestos delincuentes muertos.
En efecto, la principal vía de acceso a Petare mostraba este domingo una cara muy distinta a la de horas antes.
Tarima, música, diversiones, regalos y muy pocas mascarillas formaban parte de las actividades para celebrar el Día del Niño con los más pequeños de la zona; juerga que se montó en medio de un importante repunte de casos de covid-19 que, según algunos expertos, podría ser hasta 10 veces mayor a las cifras oficiales.
La imagen nada tenía que ver con el madrugonazo del día anterior, cuando decenas de motos, patrullas, tanquetas y un total de 2.200 funcionarios del Cicpc, Guardia Nacional, PNB y FAES, entre otros, se ordenaron en la Redoma para salir luego a ‘peinar’ los sectores Palo Verde, José Félix Ribas, San José, La Dolorita, Julián Blanco y Caucagüita.
El despliegue tenía como objeto capturar a integrantes de supuestas bandas delictivas, en una especie de segunda parte del operativo ‘Gran Cacique Indio Guaicaipuro’ iniciado una semana antes en la Cota 905 –y que permanecerá por un mes más- tras los violentos sucesos de días previos.
El balance, según informó el viceministro de Seguridad Ciudadana, Endes Palencia, dejó un saldo de nueve supuestos delincuentes abatidos, siete de la local banda del Wilexis y otro dos afectos al Koki que estaban ‘enconchados’ allí. También hubo una treintena de detenidos, entre ellos algunos incautos colombianos indocumentados, que salieron a calle como cualquier otro día sin saber que serían detenidos y quien sabe si acusados de paramilitares contratados por Iván Duque.
Y en el balance algo tampoco cuadra. Según Palencia, los nueve “delincuentes” fueron “neutralizados” (eufemismo de tiroteados) tras enfrentarse a los cuerpos de seguridad.
Pero desde los sectores visitados -muy acostumbrados, por cierto, a los disparos- se asegura que en todo el día no se escuchó ni una detonación y menos supuestos enfrentamientos, que por lo general implican plomo parejo durante largo rato.
Habrá que esperar la lista con los nombres de los “neutralizados” y, sobre todo, los testimonios de los vecinos para conocer el fondo del asunto. Basta recordar que hasta ahora, de las 37 muertes reportadas en la Cota 905 por Monitor de Víctimas (once más que las 26 señaladas por el gobierno), 23 no tenían relación alguna con el Koki y su banda.
#ASIOMASCLARO…
El día Sábado, el pueblo acostumbra a comprar, vender…
Había mucho silencio, no había circulación de vehículos, pocas personas, que al igual que Yo, fuimos sorprendidos por una presencia policial y guardia nacional increíble, con uniformes de todos los tipos y colores. Claro sin tapa boca, sin mantener la distancia, la soledad de las calles y el exceso de patrullas y tanquetas, solo me obligaron a regresar a mi casa… El Domingo, una mega rumba. Para los niños, sin tapa boca, sin distancia, y sin medir el volumen… Extraño evento en plena pandemia…
Acciones irresponsables de autoridades y colectividad expandirán la pandemia! No hay manera de educar a la gente si se promueven rumbas como esta.
Como pueblo no aprendemos a causa, por un lado dell titanismo que nos hace perder la razón y creernos intocables o inmortales y/o, por otro lado, la negación de la enfermedad y sus letales consecuencias. En fin, falta de conciencia individual secuestrada por el colectivo. Esta situación demuestra que es una desmesura eliminar la medida 7×7.