El Chelsea no pudo contra el Manchester United. El líder de la Premier League pasó por encima de los diablos rojos en Stamford Bridge pero un error de Jorginho regaló un gol a los visitantes, aunque luego pudo resarcirse con un tanto de penalti para poner el 1-1 en un partido que destacó por la suplencia de Cristiano Ronaldo. El portugués se quedó en el banquillo en el segundo partido de Carrick antes de la llegada de Ralf Rangnick. Si en el duelo ante el Villarreal fue Bruno quien perdió su sitio en el once, esta vez le tocó al ex futbolista de la Juventus o el Real Madrid.
El plan de Carrick no funcionaba: ninguna ocasión de peligro de los diablos rojos. Sin un referente en ataque, y a expensas del juego del Chelsea, claro dominador del primer tiempo, el Manchester United no intimidó lo más mínimo el área de Mendy. Los ‘blues’ manejaban el balón y encontraban pases en el centro del campo. Loftus-Cheek fue titular en la medular junto a Jorginho, con Werner en la punta de ataque, a la espera del regreso de Romelu Lukaku, que se produjo en el segundo tiempo. De Gea salvó a los suyos en los primeros minutos.
Sin embargo, cuando más vacía e inútil parecía la estrategia del Manchester United, los visitantes se encontraron con un regalo al volver del descanso. Jorginho falló en un control y el balón le cayó a Sancho, que corrió en solitario hacia Mendy y, con un quiebro, amagó y definió para hacer el 0-1 en la primera ocasión de peligro. El Chelsea reaccionó poco a poco, comenzó a rondar el área de los diablos rojos. Así, a la salida de un córner, Wan Bissaka derribó a Thiago Silva y el penalti lo aprovechó Jorginho, enmendando su error anterior, para empatar el partido. De los 15 goles que el italiano ha metido en la Premier League, 13 han sido de penalti, con sólo dos errores de pena máxima en todos sus intentos.
Con información de Diario AS