Desafíos de la humanidad: Mayores retos

La desigualdad de género, la brecha generacional y la desigualdad económica

Son solo algunos de los temas globales que deben captar los mejores esfuerzos de un planeta en pandemia

Desafíos de la humanidad: mayores retos.

Como especie humana hemos logrado cosas increíbles, descubierto los secretos del mundo y alcanzado las estrellas.

Pero la humanidad también tiene un lado oscuro: la crisis climática y la pandemia de coronavirus han puesto de manifiesto las diferencias entre nosotros y con ello los más grandes problemas que tenemos como humanidad.

Si queremos persistir como especie y tener una vida digna conviene superar estos desafíos.

El desarrollo actual propone un crecimiento irreal e insostenible. Nuestro planeta tiene recursos y capacidad limitados. Nos estamos acercando al punto de no retorno.

Hemos maltratado tanto el medio ambiente que estamos en riesgo de enfrentarnos a cambios abruptos e irreversibles.

Además de los límites planetarios también hay que tomar en cuenta que el desarrollo actual es abismalmente desigual.

Diez por ciento de las personas en el mundo tienen el 85 % de las riquezas, mientras que el 90 % restante vivimos con apenas el 15 % que queda.

Realmente, ¿queremos y podemos vivir asì?

Antonio Guterres, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, ha puesto de manifiesto seis de los problemas más grandes a los que nos enfrentamos actualmente.

Desafíos de la humanidad: El conflicto armado

En los lugares donde existe conflicto armado los problemas se acentúan y aùn cuando este termina deja una huella terrible que puede durar muchos años.

Es imposible que exista un desarrollo sostenible sin paz ni paz sin desarrollo sostenible.

Desafíos de la humanidad

En América Latina el conflicto armado se presenta en forma de terrorismo, narcotráfico y delincuencia organizada.

Tenemos la tasa de homicidios más alta registrada a escala mundial.

En general los habitantes de América Latina vivimos con una sensación de inseguridad que no nos permite avanzar.

Desafíos de la humanidad: La crisis climática

Este es uno de los problemas más preocupantes, Va avanzando poco a poco.

Ya se pueden ver sus consecuencias; en el peor escenario, al paso que vamos, en unos 250 a 500 años podríamos perder el 75 % de los animales.

Entre el 2015 y el 2020 se deforestaron 10 millones de hectáreas por año.

Desafíos de la humanidad

Nuestro suelo, agua y aire están colmados de agentes contaminantes: solo en el 2015 9 millones de personas murieron por el consumo de agua contaminada.

Para el 2030 las emisiones de dióxido de carbono se deberían reducir en un 45 %. Y para el año 2050 no debería haber emisiones.

Si se cumplen los compromisos actuales, las emisiones aumentarán en un 16 % para el año 2030.

Desafíos de la humanidad: La desigualdad económica

La desigualdad económica es enorme y empeoró con la pandemia.

Ahora hay más multimillonarios y su riqueza aumentó en un 5.7 %. Esa ganancia fue a costa de los más pobres.

Durante la pandemia el ingreso del 40 % de la población más pobre se redujo en un 6.7 %.

Desafíos de la humanidad

Los países más ricos también se volvieron más ricos. Un ejemplo se vio con las vacunas.

En los estantes de los países ricos quedaban sin usar miles de vacunas, mientras que el 90 % de la población en África no tiene ni una dosis.

Los fondos van a países que los necesitan menos, mientras que la ayuda no llega a los más necesitados.

Desafíos de la humanidad: La desigualdad de género

Es innegable que existe desigualdad y discriminación hacia las personas con discapacidades, los pueblos indígenas y personas de la comunidad LGBTIQ+. La pandemia hizo notar aún más esta desigualdad.

Las mujeres trabajadoras de México ya dedicaban tres veces más tiempo a la labor no remunerada que sus parejas masculinas.

Con la pandemia el cuidado de los niños y enfermos ha sido delegado a las mujeres, volviéndolas dependientes económicas de sus parejas.

Además, una de cada tres mujeres está expuesta a violencia de género.

La división digital

La tecnología ha traído beneficios pero su uso inadecuado causa división, desinformación y desconfianza.

Mientras tú observas un video con unos cuantos clips, la mitad del mundo no tiene acceso a Internet. El 13 % de la población mundial ni siquiera tiene electricidad.

Nos volvemos más hirientes y ofensivos y olvidamos que detrás de cada pantalla hay una persona que no merece ni debe ser juzgada.

La falta de regulación ha causado el robo de identidad, delitos cibernéticos y la manipulación mental. Nos ha vuelto temerosos de la tecnología.

La brecha generacional

Los más jóvenes se sienten defraudados con sus gobiernos y agobiados con la cantidad de problemas que se les están dejando. Se espera que los solucionen aunque rara vez son tomados en cuenta en las decisiones.

Ahora más que nunca es necesario que los jóvenes tengan una participación activa.

Desde el 2012 la ONU creó los 17 objetivos de desarrollo sostenible que pretenden la protección al medio ambiente y una sociedad más igualitaria y justa.

Se necesitan acciones más radicales por parte de los gobiernos y empresas. Pareciera que los únicos capaces de lograr cambios son las personas con poder.

Ese pensamiento nos proporciona una falsa salida y nos da licencia para seguir con nuestra forma de vida.

Sí es posible actuar. El problema es que requiere de un gran esfuerzo y eso es lo que nos limita más.

Una forma de empezar a ayudar es desarrollando nuestra empatía, solidaridad y cooperación.

Es importante informarte, darte cuenta de los problemas sociales, ecológicos y económicos y conocer su origen.

Se requiere tomar acción, exigir a los gobiernos y buscar soluciones. Si hemos logrado tantas cosas buenas sería posible lograr una más, tal vez la más importante por el bien de todos.

Tomado de CuriosaMente, BBC News Mundo, BBVA.

También puede interesarte: La paradoja de Fermi: ¿Dónde está todo el mundo?

¿Qué opinas?