Mentalidades fija y de crecimiento: Veamos cuál es la tuya (+Video)

Ocasiones para crecer y temor al fracaso son conceptos asociados a esta diferenciación en las formas de pensar y asumir los desafíos.

Mentalidades fija y de crecimiento; veamos cuál es la tuya.

Hay dos tipos de mentalidades que podemos cultivar.

Una que acepta los problemas como oportunidades para crecer y otra que las evita, a menudo por miedo al fracaso.

Mentalidades fija y de crecimiento: Diferencias

Quienes evitan conflictos pueden ser descritos como personas que tienen una mentalidad fija.

Aquellos que ven los problemas como desafíos interesantes tienen una mentalidad de crecimiento.

A veces cambiamos de la una a la otra.

Los individuos tienen una mentalidad fija porque creen que las cualidades básicas, como la inteligencia o los talentos, son rasgos fijos, además responsables del éxito.

A menudo les gusta documentar logros pasados.

mentalidades fija y de crecimiento

Mentalidades fija y de crecimiento: Aprendizaje y práctica

Con una mentalidad de crecimiento, los sujetos creen que se pueden desarrollar nuevas habilidades a través de la práctica.

Esta visión crea el amor por el aprendizaje que la mayoría de los grandes líderes y artistas tienen en comùn.

Para ellos la vida se convierte en un viaje emocionante con infinitas oportunidades para descubrir cosas nuevas y avanzar.

La doctora Carol Dweck, profesora de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, acuñó el término mentalidad de crecimiento.

Ella aconseja a los dirigentes, maestros y padres que celebren el intentar.

Los docentes deben aplaudir a los alumnos por cualquier calificación si estudiaron mucho.

Los progenitores deben alentar a los niños a desarrollar cualquier habilidad nueva que les interese.

Hacer esto los ayudará con la habilidad de aprender.

Mentalidades fija y de crecimiento: Ejemplo clarificador

Para ilustrar la diferencia, observemos a dos jóvenes imaginarios.

Juan cree que lo tienes o no.

Amanda sabe que puede aprender cualquier cosa si lo quiere lo suficiente.

En el ejercicio físico, Juan evita los desafíos. Cuando llega el momento de saltar tiene miedo de que lo crean tonto y que se rían de él.

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Amanda acepta cualquier reto: es emocionante, es divertido. Sabe que fallar es parte del aprendizaje y que si se esfuerza al final nadie se reirá de ella.

Juan evita la retroalimentación. Si el profesor le dice cómo mejorar una tarea en la que ha estado trabajando, lo toma como algo personal.

Amanda sabe que para mejorar necesita escuchar críticas constructivas. También entiende que no es ella la que está siendo evaluada sino los resultados de su trabajo.

Mentalidades fija y de crecimiento: Opciones que se escogen

Juan siempre toma el camino fácil. Por ejemplo, le gusta usar las escaleras mecánicas. Cuando practica con la guitarra se detiene en el momento que se atasca.

Amanda no usa las escaleras mecánicas. Sube los peldaños saltando, cuenta cada una y disfruta sintiendo la sangre corriendo por sus venas.

A Amanda le gusta ver a los demás triunfar. Eso la inspira. Sabe que si motiva a sus amigos a mejorar es probable que ella también crezca.

Juan se siente amenazado si sus amigos prueban cosas nuevas y tienen éxito. Teme que el éxito de ellos lo presione para hacer más con su vida también.

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Evidencias en el trabajo

Las empresas modernas buscan personas con mentalidad de crecimiento porque resuelven problemas y persisten a pesar de los obstáculos.

En la entrevista preguntan si los gerentes nacen o si la gerencia es una habilidad aprebdida.

Juan cree que los gerentes nacen, Amanda obtiene el trabajo.

Los neurocientíficos estiman que el cerebro crece como lo hacen los músculos del cuerpo: con entrenamiento.

Los estudios muestran que los gemelos adoptados tienden a tener una mayor inteligencia en comparación con quienes se quedaron con sus padres biológicos.

La diferencia parece provenir de los niveles educativos más altos de los padres adoptivos y muestra que la crianza puede ser tan importante como la naturaleza.

Un simple cambio en la forma cómo una persona ve una situación puede significar un mundo de diferencia.

No solo el resultado de esa situación, el resultado del lugar de esa persona en la vida.

Como dijo una vez el dramaturgo y poeta irlandés Samuel Beckett: «siempre intentaste, siempre fallaste. No importa, inténtalo de nuevo. Falla otra vez, falla mejor».

Tomado de Sprouts Español.

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