El presidente Luiz Inácio Lula da Silva y los titulares del Congreso y de la Corte Suprema de Brasil condenaron este lunes, en una declaración conjunta, «los actos terroristas» ocurridos el domingo en Brasilia, cuando miles de bolsonaristas asaltaron las sedes de los poderes públicos.
«Los poderes de la República, defensores de la democracia y de la Carta Constitucional de 1988, rechazan los actos terroristas, de vandalismo, criminales y golpistas sucedidos la tarde de ayer en Brasilia», indicaron en una carta común que Lula publicó en su cuenta de Twitter, en la que piden a la sociedad brasileña «mantener la serenidad, en defensa de la paz y la democracia».
Brasilia amaneció este lunes con el orden público bajo control pero con rastros de destrucción en varias áreas del centro del poder de la capital brasileña, tras el violento asalto del domingo de miles de bolsonaristas contra las sedes de los tres poderes.
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«La situación en Brasilia está controlada», afirmó en un mensaje en sus redes sociales el interventor federal en el Distrito Federal, Ricardo Cappelli, que será responsable por la seguridad en la capital brasileña al menos hasta el 31 de enero.
Capelli, un alto funcionario del Ministerio de Justicia, asumió el comando de todas las fuerzas de seguridad de Brasilia luego de que el presidente brasileño; Luiz Inácio Lula da Silva, ordenara una intervención federal en el Distrito Federal para hacer frente al ataque a las instituciones de los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro.
Capelli afirmó que las fuerzas policiales de Brasilia, ahora bajo su comando, reiniciaron a primera hora las operaciones para identificar a los responsables por los actos de vandalismo en las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema.
Con información de AFP y Efe