Algunas cremas son muy sencillas de elaborar, ricas y llenas de nutrientes. Como esta crema de calabacín y albahaca
Las sopas y cremas frías son especiales para calmar las altas temperaturas ambientales de los días veraniegos. En nuestro país, Andalucía va a la cabeza cuando se habla de estas preparaciones que se sirven a una temperatura inferior a la del medio ambiente; un ejemplo son sus tradicionales gazpachos, tan deliciosos como nutritivos. Esta refrescante crema de calabacín y albahaca, sin ser un gazpacho, es igualmente perfecta para el calor.
Las sopas frías tienen infinidad de variantes a lo largo y ancho del mundo, e incluso versiones de sopas calientes, pero en frío, como es el caso de la famosa sopa ucraniana de remolacha, el borsch, cuya variante fría se toma en verano. Otros ejemplos, además del gazpacho nuestro, son el salmorejo y el ajoblanco españoles, el tarator búlgaro, la vichyssoise francesa, la okroshka rusa, el cacik turco o la tradicional sopa de yogur, pepino y menta libanesa.

Lo bueno es que esta refrescante crema de calabacín y albahaca se puede tomar fría en verano y caliente en invierno. Es muy fácil de preparar y se hace rapidísimo.
Ingredientes:
- 800 gramos de calabacín
- 1 cebolla
- Hojas de albahaca (dejar algunas para decorar)
- 1 litro de agua
- 20 nueces
- 1 diente de ajo
- 40 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra recién molida
Preparación:
1-Lava el calabacín, corta los dos extremos y desechalos.
2-Cortalos en cuadrados pequeños. Corta la cebolla en cuartos.
3-En una olla, pon el litro de agua con sal y cocina el calabacín con la cebolla.
4-Cocina hasta que el calabacín esté tierno, pero que no se deshaga.
5-Pasa el caldo de cocción, el calabacín y la cebolla al vaso de la licuadora, y tritura hasta obtener una crema.
6-Añade pimienta negra al gusto, las hojas de albahaca y el aceite de oliva, y tritura de nuevo para emulsionar.
7-Rectifica el punto de sal. Reserva en la nevera.
8-Trocea las nueces, pela el ajo y laminalo.
9-En una sartén con un chorrito de aceite de oliva, fríe el ajo hasta que quede crujiente.
Sirve esta refrescante crema de calabacín y albahaca en un cuenco hondo, reparte las nueces troceadas y las láminas de ajo y decora con una o dos hojitas de albahaca.
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Fuente OK DIARIO