La desaparición de la doctora Cecilia Giubileo | Relatos del lado oscuro

La desaparición de la doctora Cecilia Giubileo. Una doctora, un psiquiátrico, un misterio y lo que parece ser una conspiración para ocultar algo terrible. ¿Le interesan los misterios?, entonces acompañe a Relatos del lado oscuro y viajemos a Argentina a ver que encontramos.

Cecilia Giubileo, la desaparición de la doctora
La desaparición de la doctora Cecilia Giubileo – Créditos al canal Relatos del lado oscuro en YouTube

La desaparición de la doctora Cecilia Giubileo

Cecilia Enriqueta Giubileo (1946-desaparecida en 1985) es/fue una médica argentina cuya desaparición, en el otoño de 1985, constituye uno de los mayores misterios de la historia policial argentina. De seguir con vida, Cecilia tendría unos 77 años.

La madrugada del 17 de junio de 1985, Cecilia Giubileo, una médica de 39 años, desapareció sin dejar rastros mientras cumplía guardia en la Colonia Nacional Dr. Manuel A. Montes de Oca, en Torres, localidad del Partido de Luján, en la provincia de Buenos Aires, a 80 km al oeste de la ciudad de Buenos Aires. Este caso mantuvo en vilo a la opinión pública durante el invierno-primavera de 1985.

Cecilia Enriqueta Giubileo nació en la localidad de General Pinto, provincia de Buenos Aires, en 1946, en el seno de una familia de excelente posición económica. Allí vivía con su padre, quien murió en 1979, su madre Maria Lanzetti de Giubileo y sus tres hermanos varones, Raúl, Rubén y Jorge.

Estudió Medicina en la Universidad Nacional de Córdoba, durante los años sesenta, época en la que militó en la izquierda como integrante de la Juventud Católica Argentina. En aquella época, Cecilia conoció a Pablo Chabrol, músico. Se casaron en 1972 y viajaron a España, radicándose en Gijón. El matrimonio duró poco. Cecilia regresó a Argentina, retomó sus estudios, y en 1973 obtuvo su diploma de médica.

En 1974 entró a trabajar en el Hospital Interzonal Colonia Dr. Domingo Cabred, y se radicó en Luján, a 80 km de Buenos Aires. Alquiló una casa en la calle Humberto I, y un consultorio en Torres.

La desaparición

La noche del 16 de junio de 1985 la doctora Giubileo llegó a la colonia Montes de Oca alrededor de las 21:30 h. Conduciendo su Renault 6 blanco se dirigió hasta el edificio de la Dirección y Administración. Firmó el libro de entrada y añadió su número de matrícula. Eran las 21:38 h. Los médicos de guardia permanecían en uno de los edificios del predio, llamado Casa Médica, hasta que eran requeridos desde alguno de los pabellones de la colonia. Normalmente, otros dos médicos completaban la guardia. Por diversos motivos, no hubo otros médicos aquella noche.

Esa noche, la doctora Giubileo recetó un antifebril a un paciente con bronquitis y fiebre alta. Luego firmó un acta de defunción para los familiares de una interna fallecida por la tarde, quienes habían venido a retirar el cuerpo. Poco después, un paciente llamado Miguel Cano, con el que la doctora tenía confianza, llegó desde el Pabellón 7 requiriendo su presencia (aquella noche el conmutador telefónico de la colonia no funcionaba). Ambos recorrieron a pie los 500 metros que separaban la Casa Médica, del Pabellón 7. Los senderos estaban bien iluminados, con luces de mercurio. Cumplida la diligencia, Miguel Cano la acompañó de regreso a la Casa Médica. Andá tranquilo. Yo voy a descansar un rato, fueron las palabras con las que la doctora despidió al interno.

Pasada la medianoche, un enfermero de apellido Novello se cruzó con la doctora Giubileo, quién le dijo que venía del pabellón 7 donde había atendido una urticaria gigante. Sus últimos pasos conocidos fueron una charla con otro enfermero y un breve entredicho con la supervisora Nélida Ojuez. Pidió tres cigarrillos para acompañar la velada leyendo, y se retiró a su habitación.

La colonia se despertó al día siguiente, lunes 17 de junio, bajo el mismo manto de neblina de la tarde anterior. Seguía el mal tiempo. Fueron a buscar a la doctora Giubileo, pero el dormitorio estaba vacío y la cama sin tender. En la mesa de luz sólo encontraron sus zapatos marrones con puntera beige. No estaban ni su cartera ni un pequeño bolso que siempre portaba. En el estacionamiento aún estaba el Renault 6 blanco.

Dos días después, Beatriz Ehlinger, amiga personal de la doctora Giubileo, hizo la denuncia policial por averiguación de paradero. El director de la institución, Florencio Eliseo Sánchez, no denunció la desaparición. En cambio, inició a la doctora Giubileo un sumario administrativo por abandono de la guardia. En 1992 escribió el libro El desnudo de la inocencia. La verdad sobre la Colonia Montes de Oca, en el que dedicó un capítulo a la desaparición de Giubileo bajo el título «El caso Giubileo». En 2015 se publicó otro libro, en este caso llamado «El retrato de un olvido», del periodista Matias Cambiaggi.

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2 comentarios en «La desaparición de la doctora Cecilia Giubileo | Relatos del lado oscuro»

  1. Soy fan de este espectacular programa. Tengo varias historias para contar, en especial una de ellas, que me tocó muy de cerca y salvó mi vida, hace aproximadamente 13 años. Aún me estremece recordar la tarde en que llegó a mí lo que interpreté como una advertencia del propio Dios, ya que la persona que me hizo la revelación me habló sin haberse enterado del grado de angustia y las horribles circunstancias que me llevaron a tomar una determinación que era irreversible. Fue un campanazo a tiempo, que me hizo comprender la inmensidad del error que estuve a punto de cometer. Quisiera entrar en contacto con el conductor del espacio. ¿Puedo escribirle a un correo electrónico? ¿Alguien me puede facilitar su Gmail? No estoy en Instagram ni en otras redes sociales. Sólo me comunico por WhatsApp con mis allegados, pero quisiera compartir con Relatos del Lado Oscuro lo que aún me impacta. Si uds tienen la amabilidad de darme la dirección de su correo electrónico, les prometo los detalles de lo vivido y otras historias que afectaron profundamente a mi familia.

    ¡Gracias mil!

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