Ciertos lugares parecen ser tan tóxicos, que acaban con las vidas de sus dueños. No solo la muerte, sino la tragedia, la ruina financiera, la desgracia pública. Relatos del lado oscuro nos lleva a tres de estos sitios con maldiciones mortales, en los que la peor suerte ha sido siempre poseer estos lugares

Sitios con maldiciones mortales.
El misterio detrás del palacio Ca’ Dario
Venecia es una ciudad de maravillas. Su canales de agua hacen de ella un lugar romántico, y un lugar turístico por excelencia. Pero más allá de sus góndolas y la arquitectura, hay un lado frío y sórdido que esta ciudad esconde a sus visitantes. Extraños rituales y casas encantadas, asesinatos macabros y apariciones fantasmales, son parte de la Venecia lejos de carnavales y máscaras, la ‘Venecia nera’ o Venecia negra. Y parte de esa ciudad es el famoso Palacio Ca’ Dario, un lugar de no retorno con una frase inocente tallada en su entrada, que también dicen que conjura un anagrama mortal.
Con muchos apodos como «el palacio que mata», o «la casa de no retorno», «el palacio maldito», el Palacio Ca ‘Dario es uno de los lugares más aterradores en Venecia. Construido en 1487, esta magnífica pieza de arquitectura fue el hogar de la familia Dario, un clan de mercaderes venecianos. A partir de entonces, hasta 1992 mantuvo una espada mortal sobre sus propietarios, quienes murieron en las circunstancias más extrañas.
Construido por encargo de Giovanni Darío como regalo para su hija Marietta, el Palacio Ca ‘Dario comenzó su leyenda mortal con ella. Poco después de casarse, Marietta se mudó al palacio. La familia no tardó en empezar a perder todas sus propiedades; su padre y su marido terminaron en bancarrota, y uno a uno, los miembros de la familia comenzaron a suicidarse.
La familia de Darío abandonó o perdió la casa, aún es incierto, y en el siglo XVII, el Gobernador de Candia lo compra y poco después muere en extrañas circunstancias. Luego, un comerciante de piedras preciosas armenio, Arbit Abdoll, se declaró en quiebra y murió en la miseria, poco después de comprar el edificio.
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