La administración de Nicolás Maduro rechazó la posición de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), acerca de la intervención de la Cruz Roja y del Partido Comunista de Venezuela PCV).
«Venezuela denuncia el accionar obediente y mercenario de la CIDH en nuestra región, actuando como vocero del Departamento de Estado de los EE.UU., confirmando que es una organización que solo está concebida como brazo auxiliar de los intereses imperiales», sentencia un comunicado publicado por el canciller Yván Gil.
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Este es el comunicado completo:

Janet Yucra