Relatos del lado oscuro nos cuenta acerca de un galán, simpático, fiestero, pícaro y siempre bien vestido, un chico pijo, pero en el fondo un verdadero asesino. Jarabo
Jarabo. Un caso extraño, entre lo policíaco y lo terrible…

José María Manuel Pablo de la Cruz Jarabo Pérez Morris, más conocido como el Jarabo (Madrid, 28 de abril de 1923 – ibídem, 4 de julio de 1959), fue un criminal español popular en la crónica social de su época por haber asesinado en Madrid a 4 personas, una de ellas embarazada, entre el 19 y el 21 de julio de 1958, en una vivienda de la calle Lope de Rueda 57 y en una casa de empeño de la calle Alcalde Sainz de Baranda 19, por lo que fue ejecutado en el garrote vil 1 año más tarde.
Asesinato de la familia Fernández
En el verano de 1958, una de sus amantes, la ciudadana inglesa Beryl Martin Jones, comenzó a apremiarlo para que le restituyese una joya de brillantes, obsequio de su marido, que le había entregado para que Jarabo la empeñase en la casa Jusfer, propiedad de Emilio Fernández y Félix López Robledo, situada en el 19 de la calle Alcalde Sainz de Baranda. Jarabo obtuvo 4.000 pesetas (un importe infinitamente menor del valor real de la joya, unas 50.000 pesetas), así como una carta de la propietaria autorizando la operación, además de detalles personales que ponían de manifiesto la relación adúltera que mantenían.
Los prestamistas tomaron la carta como garantía de devolución y exigieron otras 6.000 pesetas a cambio de la misiva. Sin dinero para recuperar lo empeñado, el 19 de julio de 1958, pasadas las nueve de la noche, Jarabo se dirigió, no a la tienda, como había quedado, sino al domicilio de Emilio Fernández. Al llegar aprovechó un descuido del sereno para colarse en el portal sin ser visto. Jarabo abrió las puertas del ascensor valiéndose de los codos y aprieta el botón del piso al que va con la uña del pulgar derecho para no dejar huellas dactilares, según explicó después a la Policía. Le abre la criada, Paulina Ramos Serrano, de 26 años, que según el relato del fiscal le acompaña hasta donde se encuentra el dueño de la casa. Así lo refleja el episodio de La huella del crimen donde se relata el hecho.
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