Si alguna vez viaja a Camerún podrá encontrarse cara a cara con un ejemplar de rana goliat, una especie amenazada por la pérdida de su hábitat.
La mayoría de las ranas sencillamente pone sus huevos en cualquier superficie disponible. Pero el equipo de Schäfer, que buscaba el rastro de la rana goliat (Conraua goliath), comenzó a observar unos huecos de hasta un metro excavados entre las rocas de la rivera del Mpoula, libres de hojas, restos o piedrecitas.
Algunas de estas piscinas estaban vacías, pero otras estaban llenas de renacuajos. Así que, finalmente, los investigadores constataron que estaban observando nidos de ranas goliat. De hecho, encontraron 14 nidos llenos, en cada uno de los cuales había unos 3.000 huevos.
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