El capitán de la Guardia Nacional, Juan Carlos Caguaripano, cumplió dos años detenido en los calabozos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), donde ha sido torturado física y psicológicamente.
«Él ha estado resistiendo. No ha sido evaluado por un médico especialista por las torturas que recibió; llegó a tener desprendimiento de sus testículos», denunció Irene Olazo, la esposa de Caguaripano en declaraciones al programa Al punto y seguimos, de César Miguel Rondón.
A Caguaripano lo arrestaron funcionarios de la Policía del municipio Sucre en el área metropolitana de Caracas en el 2017. Esto después de que el 6 de agosto se adjudicara el ataque al Fuerte Paramacay, en el estado Carabobo, y de llevarse de esta guarnición un lote de armas de guerra y municiones.
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