El Krauer / DrossRotzank

Son muchos los crímenes que han conmocionado a la sociedad. Uno de los más macabros de la historia fue protagonizado por el asesino Armin Meiwes, quien acabó con la vida de otro hombre con prácticas caníbales. El Krauer.

Créditos al canal DrossRotzank en YouTube
El Krauer
El Krauer

Armin Meiwes (Essen, Alemania, 1 de diciembre de 1961) es un ex-técnico en reparación de computadoras alemán que ganó notoriedad en los medios de comunicación al perpetrar el asesinato, posterior descuartizamiento y canibalismo de Bernd Jürgen Brandes, con el que había contactado por Internet, para satisfacer las fantasías de devorar y ser devorado. Su caso conmocionó a la sociedad alemana e internacional, lo que le valió el apodo de «El Caníbal de Rotemburgo»

El Krauer

La red de las perversiones

Así comenzaron sus primeros contactos alrededor del año 2000 en foros de Internet, un año después de que su madre -con quien vivía- había fallecido. Primero un cocinero se ofreció a él y ofreció a dos de sus ayudantes para ser degustados. Armin habría tenido la oportunidad de matarlo y devorarlo. Sin embargo, ante las dudas de la víctima, lo dejó marchar. El banquete solo tenía sentido si la víctima también estaba de acuerdo en ser devorada.

En el chat conoció a Bernd Jürgen Brandes, un ingeniero de Berlín. La violencia y la tortura formaban parte de los rituales sexuales cotidianos de Bernd. Se citaron primero durante un fin de semana donde pusieron a prueba sus instintos caníbales. Tras la despedida en la estación, Brandes lo pensó mejor y llamó a Meiwes para que lo recogiese. Quería probar otra vez. Tras varias horas de conversación, Brandes quiso que el caníbal le amputase el pene. «¡Córtalo de una vez!», le dijo la víctima a Meiwes, y sucedió. Con gran cantidad de alcohol y medicamentos, ya no sentía dolor. Bernd ingirió sus propios genitales. Meiwes cortó el pene en dos trozos y los cocinó para ambos.

Saber más…

Te gustó el artículo? Tenemos mucho más para ti. Únete a Curadas haciendo clic en este enlace

¿Qué opinas?