Cabello y los límites del poder -por Angel Alberto Bellorin

Tomo el título de un escrito publicado en Aporrea

Del mismo me permito extraer la siguiente cita, ya que coincide con algunas de las opiniones que he expresado en diferentes publicaciones.

Cito.

«Posteriormente, Cabello, ha sido electo diputado en dos oportunidades, amparado en el inmoral voto lista (lo único bueno que al parecer ha tenido la cuarta república), lo cual le ha permitido encabezar tales plazas del poder en diversas entidades federales. Razón por la cual ha sido posible su incorporación como diputado a la Asamblea Nacional, porque de competir por la vía uninominal, llegaría detrás de la ambulancia»

Fin de la cita.

Artículo completo de Aporrea aquí

Considero que, en breve recuento, la cita compartida expresa con sólidos argumentos lo que una enorme y alarmante cantidad de personas, incluyendo gente de su propio partido, opinamos.

Algunos sin atreverse a decir, y menos a escribir, sobre las actitudes de este personaje que por desgracia egresó de la Academia Militar.

No olvidar que todavía Aporrea es una página aliada al gobierno.

Sobre el fondo del contenido de este párrafo del escrito compartido, sólo me permitiré afirmar que por ser una verdad categórica, lo comparto plenamente. Del resto no respondo.

En diferentes escritos publicados en mi blog sin mucha repercusión, he expresado y demostrado con argumentos irrefutables en cuanto a la hermenéutica jurídica, que el llamado «Voto Lista» es una fuente de inmoralidad, ilegitimidad, corrupción y manipulación del espíritu, propósito y razón del texto constitucional en lo referente al significado gramatical del “voto directo personalizado” para elegir a los diputados a la Asamblea Nacional, así como demás aspectos previstos en el Artículo 186 Constitucional.

Esta afirmación de mi planteamiento tuvo su máxima expresión de irracionalidad cuando el mundo observó cómo un diputado Cabello, que entró como legislador con paupérrima votación de la famosa lista, era el presidente del poder legislativo por maniobras políticas no legítimas y ajenas a esa voluntad popular.

El paupérrimo diputado llegó a tal irracionalidad al «botar», es decir, expulsar arbitrariamente de la Asamblea de la que se hizo dueño y señor, a la diputada María Corina Machado, que nominalmente alcanzó su curul con la mayor cantidad de votos de todos los diputados allí elegidos.

Ahora bien, este hecho nos da como enseñanza los cambios que tendrían que hacerse a futuro, además de desaparecer ese foco perturbador que significa la ilegítima representación que otorga la lista, es necesario obligar por ley que el resultado de votos obtenidos sean factor primordial y requisito necesario para conformar las directivas de la Asamblea Nacional.

¿Existe mejor señal de legitimidad?

Es algo para reflexionar sobre las necesidades legislativas del poder legislativo que queremos, y no ese que nos merecemos.

¿O viceversa?

Caracas 24 de Mayo del 2016

Coronel Angel Alberto Bellorin.

5 comentarios en «Cabello y los límites del poder -por Angel Alberto Bellorin»

  1. Doctor Bellorin…

    Saludos y respetos en cuanto a cuestiones políticas se refiera…
    En este caso compartiendo su opinión en un cien por ciento…

    Pero, pero, pero…
    Al salir de éstos sátrapas las fan deben ser eliminadas.
    Punto

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