Jaime Bayly analiza el papel de Eudoro González en la salida de Edmundo González de Venezuela
Eudoro González es un abogado venezolano de 50 años
Según Bayly, Eudoro convenció a Edmundo González Urrutia, abandonar el país y solicitar asilo en España.
Bayly explica que Eudoro González recomendó a Edmundo dejar Venezuela.
Si te gusta el contenido que compartimos, recibe por WhatsApp notificaciones y enlaces a nuestros artículos. Haz clic aquí.
Dice que Eudoro fue una figura clave en la campaña presidencial de Edmundo, y que debido a la relación cercana entre las familias de ambos, Edmundo confiaba en Eudoro como si fuera su propio sobrino.
Eudoro, según Bayly, fue quien aconsejó a Edmundo refugiarse primero en la embajada de los Países Bajos tras el anuncio del supuesto triunfo de Maduro, y más tarde lo convenció de mudarse a la embajada de España.
Bayly sugiere que Eudoro pudo haber actuado como un agente doble. Esto es, sirviendo a los intereses del régimen de Maduro y de José Luis Rodríguez Zapatero, un defensor del régimen chavista.
Zapatero, según Bayly, habría instruido a Eudoro para convencer a Edmundo de salir del país, asegurando que su vida corría peligro.
Bayly especula que Eudoro, quien reside en Madrid y lleva una vida cómoda, logró ganarse la confianza de Edmundo y persuadirlo de negociar con los hermanos Rodríguez (Jorge y Delcy) del régimen chavista.
Según el análisis de Bayly, Eudoro pudo haber sido una herramienta clave para que Edmundo firmara un documento en el que reconocía la victoria de Maduro y renunciaba a ejercer su cargo como presidente electo de Venezuela.
Finalmente, Bayly plantea varias preguntas sobre el rol de Eudoro en todo este proceso. Con ellas cuestiona si realmente estaba trabajando a favor de la democracia en Venezuela o si estaba cumpliendo órdenes del régimen chavista.
Además, Bayly critica la falta de valentía de Edmundo. Esto porque según él, Edmundo debió quedarse quedado en la embajada de los Países Bajos. Bayly sugiere que Edmundo debía enfrentar las amenazas en lugar de huir al exilio.
También te puede interesar…
La coacción en la firma de documentos – por Carolina Jaimes Branger