Quizá es más «culpa» de la derecha que de la izquierda
La derecha suele tener un pensamiento conservador, es decir, menos disruptivo.
Siendo la derecha conservadora, es obvio que no se inclinará por pensamientos progresistas.
Y además, como la derecha es asociada al capitalismo y contraria al socialismo, también se puede suponer que estará en contra de cualquier idea colectivista.
Este artículo aborda la relación automática que hacemos entre izquierda política y progresismo o wokismo y revisa qué origina esta asociación.
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Izquierda y wokismo
Por definición, la derecha se concentra en el individuo, en las libertades y derechos individuales, y en el crecimiento del individuo.
Y también por definición, la izquierda se enfoca en lo social, en lo común, en lo colectivo.
Mientras la derecha se inclina hacia la política interior e inversiones interiores, es decir, nacionales, la izquierda se inclina hacia la globalización y suavizar las fronteras.
Siendo así, es casi esperado que cualquier movimiento colectivista venga de la izquierda. O al menos que sea más apoyado por la izquierda que por la derecha.
El hecho de que la derecha por lo general es de pensamiento conservador, puede incidir en su rechazo por movimientos colectivistas.
La izquierda quiere agremiar, agrupar, sindicalizar. Mientras que la derecha quiere individualizar. Y las principales agrupaciones a las que la derecha quiere dar fuerza son la familia y la empresa privada.
Y si hablamos de derecha conservadora, es obvio que no se inclinará por pensamientos disruptivos.
Además, la derecha es asociada al capitalismo y contraria al socialismo. Entonces también se puede suponer que estará en contra de cualquier idea colectivista como MeToo, LGBTQ o BlackLivesMatter.
El «wokismo» o la «agenda woke» y sus componentes se asocian frecuentemente con la izquierda por varias razones
Énfasis en la justicia social
El movimiento «woke» y similares se centran en la conciencia de las injusticias sociales, la discriminación y la desigualdad.
Estos temas son tradicionalmente parte del discurso de la izquierda política. Y en teoría buscan promover la igualdad y la justicia social a través de políticas públicas, reformas y activismo.
Interseccionalidad
La teoría de la interseccionalidad, popularizada por Kimberlé Crenshaw, es una perspectiva clave en el pensamiento «woke».
Esta teoría analiza cómo diferentes formas de opresión como racismo, sexismo y homofobia, se superponen y crean experiencias únicas de discriminación.
La izquierda ha adoptado esta visión para entender y abordar múltiples capas de desigualdad simultáneamente.
Política identitaria
La agenda woke pone un fuerte énfasis en la identidad y en cómo algunas identidades como raza, género, orientación sexual, etc., afectan las experiencias personales y las oportunidades en la sociedad.
La izquierda política es históricamente más receptiva a discursos identitarios, apoyando movimientos como el feminismo, los derechos LGTBQ+, y los derechos de las minorías raciales.
Crítica al capitalismo
Muchos dentro de movimientos considerados «woke» critican al capitalismo por perpetuar desigualdades sociales y económicas.
Una crítica que también es común en la izquierda, especialmente en su ala más progresista o socialista.
Ser contrarios a la derecha, al capitamismo y a las ideas conservadoras es un punto de coincidencia importante entre wokismo, progresismo e izquierda.
Argumentan que el sistema capitalista beneficia desproporcionadamente a ciertos grupos mientras margina a otros.
Lenguaje y cultura
El «wokismo» también se manifiesta en cambios en el lenguaje y la cultura, como el uso de pronombres neutros o la revisión de contenidos culturales por sesgos.
Estos cambios son vistos por algunos como parte de una agenda cultural progresista promovida por la izquierda y por lo tanto, contrarios a la derecha.
Activismo y movimientos sociales apoyados por la izquierda
Muchos movimientos sociales que se consideran «woke», como Black Lives Matter o el movimiento #MeToo, han recibido apoyo significativo de organizaciones y figuras políticas de izquierda.
Estos movimientos buscan cambios sistémicos que coinciden con las metas de muchos partidos y grupos de izquierda.
Algunos criticos de la izquierda argumentan que usan estas banderas para ganar votos y protagonismo, y no porque realmente se interesen por esas causas.
Es importante notar que aunque hay una asociación clara, no todos los individuos o grupos que se identifican con la izquierda abrazan completamente el «wokismo» ni viceversa.
Además, la interpretación y la crítica del «wokismo» varían ampliamente.
Y algunos dentro de la izquierda también critican ciertos aspectos de este movimiento por ser excesivamente focalizados en el lenguaje. O por desviar la atención de problemas más sistémicos de clase.
De hecho, «woke», «wokismo» y progresismo son más bien conceptos difusos.
Conforman un marco blando que encierra ideas parecidas en la percepción, pero que no se pueden relacionar científicamente.
Pero no todo pensamiento de izquierda es woke, ni todo pensamiento woke es de izquierda.
Izquierda y progresismo o wokismo
La relación entre la izquierda política y los movimientos como #MeToo, los derechos LGTBQ+, el lenguaje inclusivo, y Black Lives Matter (BLM) se basa en principios y objetivos comunes que pueden ser más percepciones que realidades medibles.
Justicia social y equidad
La izquierda tradicionalmente promueve la idea de la justicia social, que busca corregir desigualdades y proporcionar igualdad de oportunidades para todos.
Movimientos como Black Lives Matter y MeToo se alinean con este objetivo al abordar el racismo sistémico y la violencia de género, respectivamente.
Crítica a las estructuras de poder
La izquierda tiende a cuestionar y criticar las estructuras de poder existentes, como el patriarcado, el racismo institucional, y las normas heteronormativas.
Los movimientos mencionados buscan cambiar o desmantelar estas estructuras para crear sociedades más justas.
Pero las buenas intenciones no son fácilemente transportadas a la realidad. En su ejecución se pueden desvirtuar las intenciones y causar más división entre las personas.
Interseccionalidad y progresismo
La teoría de la interseccionalidad que mencionamos antes, examina cómo múltiples formas de discriminación se superponen.
Siendo así, es una herramienta fundamental en el pensamiento progresista.
Esta perspectiva se refleja en los movimientos mencionados, donde se reconoce que las experiencias de discriminación no son uniformes, sino que se cruzan con otros factores de identidad.
Derechos humanos y civiles
La lucha por los derechos humanos y civiles es una constante en la agenda de la izquierda.
Los derechos LGTBQ+, por ejemplo, se enmarcan en la lucha por la igualdad ante la ley, la no discriminación, y la protección de las libertades individuales, que son principios de izquierda.
Cultura y lenguaje
La izquierda es más abierta a cambios culturales y lingüísticos que reflejen una sociedad diversa y equitativa.
El lenguaje inclusivo busca hacer el lenguaje más representativo y menos excluyente, alineándose con la visión de una sociedad inclusiva que promueve la izquierda.
Una de las críticas de la derecha argumenta que la izquierda procura hacer cambios «blandos». Es decir, en los ideales, en las percepciones, en las palabras. Y considera que esto es perder tiempo, esfuerzo y dinero. Recursos que podrían invertirse en asuntos más tangibles.
Movilización y activismo
La izquierda utiliza y apoya el activismo como una vía para el cambio social.
Muchos de estos movimientos se han organizado y ganado visibilidad a través de activismos de base, protestas, y campañas que la izquierda política ha respaldado o en las que ha participado activamente.
La derecha por su parte se inclina en iniciativas privadas, inventos, emprendimientos e inversiones con fines económicos.
Esta es una diferencia entre progreso y progresismo. El progreso se basa en la industrialización, la automatización y otros avances estructurales. Mientras que el progresismo se refiere al avance de las ideas sociales.
Respuesta a la marginalización
Al menos en teoría, los movimientos woke y progresistas surgen como respuesta a la marginalización y opresión de ciertos grupos.
Algo que la izquierda busca abordar a través de políticas públicas, legislación, y reformas sociales.
Globalización y solidaridad internacional
Muchos de los movimientos progresistas y woke tienen un alcance global, y la izquierda promueve la idea de solidaridad internacional, viendo estas luchas no solo como locales, sino como parte de una lucha más amplia por la justicia global.
Para la derecha está primero lo nacional, lo interno, e incluso lo familiar y lo individual.
Sin embargo, es importante reconocer que no todos los que se identifican con la izquierda apoyan todos movimientos woke o progresistas en la misma medida.
Hay diversidad de opiniones y críticas internas.
La adopción de estas causas por parte de la izquierda no es uniforme a lo largo de la historia ni entre diferentes países o culturas.
La relación no es exclusiva
Hay individuos y grupos fuera de la izquierda que también apoyan estos movimientos, y viceversa, algunos dentro de la izquierda pueden tener reservas sobre ciertos aspectos de estos movimientos.
Pero existe una relación real y significativa entre la izquierda y los movimientos woke y progresistas
La relación se basa en una visión compartida de justicia, equidad, y cambio social, aunque con matices y variaciones según el contexto específico.
Y como mencionamos antes, ser contrarios a la derecha y al pesamiento conservador es un punto de coincidencia importante.
Algunos estudios abordan la relación entre partidos de izquierda y el apoyo a movimientos sociales como #MeToo, derechos LGTBQ+, lenguaje inclusivo, y Black Lives Matter.
Estudio comparativo de políticas públicas
Un estudio que comparó las protestas sociales por la violación de derechos humanos de grupos marginados en México y Estados Unidos analizó cómo se materializan estas demandas en plataformas como YouTube.
Este estudio muestra cómo los movimientos sociales y políticos, incluidos los de izquierda, utilizan plataformas digitales para promover causas como Black Lives Matter.
(Revistavirtualis – www.revistavirtualis.mx)
Análisis de discurso y activismo político
La investigación de la participación y conversación política en YouTube sobre los movimientos #Ayotzinapa, #MichaelBrown y #BlackLivesMatter ofrece insights sobre cómo la izquierda utiliza estas plataformas para apoyar movimientos, reforzando la idea de una relación entre izquierda y wokismo
Investigación sobre lenguaje inclusivo y políticas de izquierda
En España se ha estudiado la incorporación del lenguaje inclusivo en textos jurídicos promovido por partidos de izquierda como PSOE y Podemos.
Esto relaciona a la izquierda con el wokismo e indica un compromiso político con la inclusión de género («La izquierda insta a incorporar el “lenguaje inclusivo” en los textos jurídicos | Politica | EL PAÍS – elpais.com»).
Izquierda y wokismo: el impacto de gobiernos de izquierda en derechos LGTBQ+
Numerosos estudios académicos han explorado cómo gobiernos de izquierda en países como Argentina y Uruguay han promovido políticas que expanden los derechos LGTBQ+, como el matrimonio igualitario y leyes antidiscriminación.
Activismo y discursos de izquierda en las redes sociales
Un artículo titulado «Las izquierdas frente a las redes sociales» en «Nueva Sociedad» discute cómo los partidos de izquierda latinoamericanos han intentado ganar terreno en las redes sociales para captar el voto joven, lo cual incluye el apoyo a causas sociales alineadas con movimientos como #MeToo y BLM
(Las izquierdas frente a las redes sociales | Nueva Sociedad – nuso.org)
Estos y otros estudios y análisis proporcionan evidencia de que existe una relación entre los partidos de izquierda y el apoyo a estos movimientos sociales
Aunque la profundidad y la forma de este apoyo varían según el contexto político, cultural y geográfico.
Para obtener un panorama más completo, se pueden consultar bases de datos académicas como JSTOR, Google Scholar, o Scopus utilizando términos como «izquierda política», «movimientos sociales», «derechos LGTBQ+», «Black Lives Matter», y «lenguaje inclusivo» para encontrar estudios específicos, incluidos aquellos que podrían no estar reflejados en este conjunto de resultados.
Sin embargo, igual o más importante que la inclinación de la izquierda hacia movimientos colectivistas, es el rechazo de la derecha hacia los mismos.
La derecha política se asocia con el conservadurismo, el capitalismo y, en muchos casos, con una resistencia al cambio social o a cualquier iniciativa que perciban como disruptiva.
Esto puede explicar por qué estos movimientos sociales tienden a ser más apoyados o promovidos por la izquierda.
Conservadurismo vs. cambio social
Mantener el Status Quo
El conservadurismo, por definición, tiende a favorecer el mantenimiento de las tradiciones, normas sociales y estructuras existentes.
Esto puede hacer que la derecha sea más reacia a apoyar movimientos que desafían directamente estas normas, como los derechos LGTBQ+, el lenguaje inclusivo o el movimiento #MeToo, que buscan cambios fundamentales en la sociedad.
Percepción de disruptividad
Movimientos como Black Lives Matter o #MeToo pueden ser vistos por algunos sectores de la derecha como disruptivos en términos de orden social, valores tradicionales, o incluso en términos de seguridad pública y autoridad policial.
Capitalismo y derechos sociales
Economía vs. justicia social
Aunque hay quienes en la derecha apoyan causas sociales específicas, la asociación con el capitalismo puede llevar a priorizar políticas económicas sobre reformas sociales.
La crítica a estas causas puede venir de la percepción de que son «distractores» de problemas económicos más fundamentales, o que podrían afectar negativamente la economía de mercado.
Derechos individuales versus colectivismo
La derecha a menudo enfatiza los derechos individuales y la libertad personal, lo cual puede entrar en conflicto con políticas que buscan proteger grupos específicos o que requieren intervención estatal para corregir desigualdades, vistas como colectivistas o socialistas.
Opiniones dentro de la derecha
Variabilidad en la derecha
No toda la derecha es homogénea en sus opiniones.
Hay quienes dentro de la derecha política pueden apoyar ciertos aspectos de estos movimientos, especialmente en términos de derechos individuales. Por ejemplo, la libertad de expresión o la no discriminación basada en orientación sexual.
Pero pueden oponerse a la forma en que se abordan o a políticas específicas.
Neoconservadurismo y Liberalismo Económico
Algunos sectores de la derecha, como los neoconservadores, pueden tener un enfoque más pragmático y apoyar ciertos cambios sociales si ven beneficios políticos o económicos, aunque esto no sea lo más común.
Impacto cultural y mediático
Narrativas mediáticas
Los medios de comunicación y la narrativa política pueden reforzar esta dicotomía, donde la izquierda se muestra como la defensora de estos cambios sociales y la derecha como su opositora principal.
Esta percepción puede influir en las percepciones públicas y en las alineaciones políticas.
Reacción a la izquierda
A veces, la resistencia de la derecha a estos movimientos no es solo por oposición a los principios subyacentes, sino también como una reacción o contraposición a la agenda de la izquierda.
En resumen, la relación entre la izquierda y el wokismo o el progresismo está influenciada por la preferencia de la derecha conservadora por el statu quo.
Sin embargo, es importante reconocer que hay diversidad dentro de la derecha, y algunos individuos o grupos pueden apoyar reformas sociales específicas, aunque sea con reservas o en formas distintas a como lo haría la izquierda.
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Capitalismo o socialismo | CuriosaMente
No entiendo nada!!!! El colectivismo se acabó hace más de 30 años, fue un total fracaso, de que hablan¡¡¡¡?????
Me parece de mucha ignorancia contrariar la posicion capitalista con el progresismo. En ningun pais comunista ninguna de sus ofertas igualitarias ha funcionado, desde la comuna de Paris en adeante. Hay que estudiar un poco mas para emitir opiniones como la plasmada en este artículo. Basura