Quiero contarte que tu cerebro actúa sobre tu intestino, pero tu intestino actúa sobre tu cerebro. Esto es lo que se ha llamado el eje intestino cerebro
No es solamente el eje intestino cerebro sino, es el eje intestino microbiota cerebro y es un eje bidireccional, es decir lo que hacemos desde nuestra alimentación, desde nuestra barrera intestinal, nuestras decisiones, de estar tomando omeprazol, lanzoprazol, ranitidina todos los días daña nuestro intestino y termina haciendo que nuestro cerebro se afecte. Pero lo que hacemos con nuestro cerebro termina haciendo que nuestro intestino se dañe y se afecte. Y ¿cómo puede ser esto? La conexión intestino y cerebro.
La conexión intestino-cerebro es una autopista bidireccional que comunica el sistema nervioso central con el sistema digestivo. Esta comunicación se da a través del nervio vago, el sistema inmunitario y la producción de neurotransmisores y hormonas.
La microbiota intestinal, es decir, los billones de microorganismos que habitan nuestro intestino, juega un papel crucial. Un desequilibrio en ella puede influir en el estado de ánimo, la ansiedad, la depresión e incluso en trastornos neurodegenerativos. Mantener una microbiota saludable mediante una dieta balanceada, rica en fibra y probióticos, es fundamental para el bienestar mental.

Bueno, pues quédate aquí conmigo que eso es justamente todo lo que te quiero contar. Entonces, quiero que entiendas que las interconexiones que hay entre el cerebro y el intestino son por muchas vías. Tenemos conexión por vía sanguínea, conexión linfática, conexión neurológica que tiene que ver justamente en este impacto. Entonces, tenemos a la microbiota y a la barrera intestinal, cuando uno tiene una integridad entre la microbiota y la barrera intestinal todo está bien.
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