Vladimir Mukhankin: «El Discípulo de Chikatilo»

Vladimir Mukhankin es un notorio asesino en serie ruso que aterrorizó la región de Rostov en 1995

La brutalidad de Vladimir Mukhankin y el hecho de operar en la misma zona que el infame Andrei Chikatilo (conocido como el «Carnicero de Rostov») le valieron el apodo macabro de «El Discípulo de Chikatilo».

Créditos al canal Canal del Crimen en YouTube

La infancia de Vladimir Mukhankin estuvo marcada por el abuso en el hogar y en la escuela, recibiendo apenas siete años de educación formal. Estas experiencias traumáticas lo llevaron a huir de casa con regularidad.

Ya como adulto, Mukhankin se casó y tuvo un hijo, quien trágicamente se ahogó en el río Kuban, un evento que pudo haber profundizado su inestabilidad. En 1995, Mukhankin desató su ola de crímenes, atacando principalmente en la ciudad de Shakhty, en el óblast de Rostov. Sus motivaciones, aunque no completamente dilucidadas, se cree que estaban impulsadas por un odio extremo hacia las mujeres, reflejado en la naturaleza de sus ataques.

Vladimir Mukhankin
Vladimir Anatolyevich Mukhankin
Crímenes horrendos: un patrón de tortura y mutilación

En el transcurso de 1995, Vladimir Mukhankin cometió nueve asesinatos y dos intentos de asesinato. Sus víctimas eran en su mayoría mujeres y niñas. El modus operandi de Mukhankin era extremadamente violento: apuñalaba o asfixiaba a sus víctimas. En algunos casos, las sometía a tortura antes de su muerte. A los cuerpos, frecuentemente los desmembraba y a veces los incineraba. Esto complicaba la identificación y la investigación.

Si bien la violación no era parte de su patrón habitual, se documentó al menos un caso en el que Mukhankin violó a una víctima de 13 años antes de asesinarla. La brutalidad de sus crímenes generó un pánico considerable en la región, que aún se recuperaba del impacto de los asesinatos de Chikatilo.

La intensa investigación finalmente llevó a la captura de Vladimir Mukhankin. Lo declararon culpable de 22 delitos, incluyendo ocho asesinatos (entre ellos, tres menores de edad) y dos intentos de asesinato. Por la gravedad de sus crímenes, Mukhankin fue sentenciado a la pena de muerte. Sin embargo, en Rusia, la pena capital fue conmutada por cadena perpetua.

Desde su condena, Vladimir Mukhankin ha estado sirviendo su pena en la infame Prisión del Delfín Negro (Cherny Delfin), una de las instituciones penitenciarias de máxima seguridad en Rusia, ubicada en el óblast de Oremburgo. Su caso es un sombrío recordatorio de la violencia depredadora que puede emerger y del impacto duradero que tienen estos crímenes en la sociedad.

Te gustó el artículo? Tenemos mucho más para ti. Únete a Curadas haciendo clic en este enlace

¿Qué opinas?