La ONG Provea denunció este miércoles que «las mujeres presas en Venezuela sobreviven en condiciones inhumanas».
A través de sus redes sociales, la organización alertó que las detenidas están «hacinadas, sin acceso regular a agua potable, atención médica especializada o productos para una menstruación con dignidad».
Asimismo, alerta que no solo se trata de las detenidas, sino que su condición se extiende a sus familares, porque «cargan con todo: comida, analgésicos, toallas sanitarias, agua para beber y asearse».
Provea alertó que, a pesar de esta situación, «el Estado venezolano se desentiende por completo, incluso de lo más básico».
Además, recordó que «durante la represión postelectoral de 2024, al menos 2.400 personas fueron detenidas en solo 16 días. Aproximadamente unas 293 eran mujeres».
Denuncia que actualmente, «92 siguen presas por motivos políticos, muchas de ellas en un sistema diseñado para olvidarlas».
La ONG destacó que «Venezuela incumple las Reglas de Bangkok de la ONU, que exigen proveer condiciones dignas, productos de higiene gratuitos y atención médica adecuada en los centros de reclusión».
Finalmente, Provea advierte que «esta omisión puede constituir un trato degradante, como ha advertido el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura».