La genética juega un papel fundamental, y a menudo subestimado, en el desarrollo, la composición y el rendimiento de tus músculos
En este video vemos como tu genética define el desarrollo de músculo y como optimizar tu rutina si tienes una mala genética. ¿Cómo influye la genética en tu músculo? Imagen superior de StockSnap en Pixabay
Los estudios sugieren que hasta el 50% de la variación en la ganancia de fuerza y masa muscular puede deberse a las características genéticas individuales.
La influencia genética se manifiesta en tres áreas principales:
1-Composición de Fibras Musculares
Tus genes determinan la proporción de los dos tipos principales de fibras musculares que tienes, lo cual predice tu potencial para ciertos deportes y tipos de entrenamiento:
- Fibras de Contracción Rápida (Tipo II): Son esenciales para la fuerza explosiva, la velocidad y el crecimiento muscular (hipertrofia).
- Fibras de Contracción Lenta (Tipo I): Son cruciales para la resistencia aeróbica y actividades de larga duración.

El Gen ACTN3 («El Gen de la Velocidad»)
El gen más estudiado en este campo es el ACTN3. Este gen da instrucciones para producir una proteína llamada alfa-actinina-3, que solo se encuentra en las fibras de contracción rápida.
- Variante R/R (Doble R): Las personas con esta variante genética producen mucha alfa-actinina-3. Tienen una predisposición natural para deportes de potencia y velocidad (como el sprint y el levantamiento de pesas).
- Variante X/X (Doble X): Así, las personas con esta variante tienen deficiencia de esta proteína. Tienden a tener una mayor proporción de fibras lentas, lo que las predispone para deportes de resistencia (como el maratón).
2-Hormonas y Metabolismo (Regulación del Crecimiento)
La genética también afecta a cómo tu cuerpo gestiona las señales biológicas clave para construir y limitar el músculo:
El Gen de la Miostatina (MSTN)
La miostatina es una proteína que actúa como un inhibidor natural del crecimiento muscular; es esencialmente el «freno» que asegura que tus músculos no crezcan sin control.
- Una persona con una actividad de miostatina baja (debido a ciertas variantes genéticas) tendrá una capacidad innata para construir mucha más masa muscular, ya que el «freno» es menos potente.
- Mutaciones raras en el gen MSTN han sido documentadas en humanos y animales, resultando en una hipertrofia muscular extrema.
Sensibilidad Hormonal
Los genes influyen en la sensibilidad de tus células a hormonas anabólicas como la testosterona y el IGF-1 (factor de crecimiento insulínico tipo 1). Una mayor sensibilidad genética a estas hormonas facilita la señalización para la reparación y el crecimiento de las fibras musculares después del ejercicio.
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