El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, controlado por el movimiento islamista palestino Hamás, dijo este lunes que el balance de muertos en dos años de guerra con Israel asciende a 67.869.
«El balance total de la agresión israelí desde el 7 de octubre de 2023 se eleva a 67.869 mártires», indicó el ministerio, puntualizando que sigue recuperando cadáveres de los fallecidos durante el conflicto.
El presidente estadounidense Donald Trump declaró terminada la guerra en Gaza tras entrar en vigor el viernes el alto el fuego entre Hamás e Israel, gracias a un plan en 20 puntos promovido por él.
De cada 10 personas, una ha perdido la vida o ha sido herida en un ataque israelí. Nueve están desplazadas.
Al menos tres no han comido durante días. De cada 100 niños, cuatro han perdido a uno o ambos padres.
De cada 10 edificios que existían en Gaza antes de la guerra, ocho están dañados o destruidos.
De cada 10 hogares, nueve están destrozados. De cada 10 acres de tierras de cultivo, ocho están arrasados (más de tres de cada cuatro hectáreas).
La guerra comenzó cuando militantes de Hamás lanzaron un ataque sorpresa contra Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1.200 personas, principalmente civiles, y llevando a 251 rehenes a Gaza.
En respuesta, los líderes israelíes prometieron una ofensiva punitiva en la franja para aniquilar a Hamás y liberar a los rehenes.
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Aproximadamente 11% de la población de Gaza ha muerto o ha sido herida
Los cementerios están desbordados. Numerosas fosas comunes salpican la franja. Ataques aéreos israelíes han matado a familias enteras en sus hogares.
Más de 2.000 personas que buscaban comida han perdido la vida, según el Ministerio de Salud de Gaza. En algunos casos, Israel ha reconocido haber disparado tiros de advertencia a multitudes caóticas que intentaban obtener ayuda.
Los ataques israelíes a instalaciones de salud y las limitaciones en la entrada de suministros médicos han dejado a los médicos abrumados tratando a víctimas de quemaduras graves, con equipos rudimentarios. Israel dice que ataca hospitales porque Hamás opera en ellos y los utiliza como centros de mando, aunque ha ofrecido pruebas limitadas.
Se ha visto a personal de seguridad de Hamás en hospitales y Hamás ha mantenido algunas áreas inaccesibles. Israel ha dicho que las restricciones a las importaciones son necesarias para evitar que Hamás obtenga armas.
Prensa asediada
La guerra es el conflicto más mortífero para periodistas, trabajadores de la salud y trabajadores de ayuda de la ONU en la historia, según el Comité para la Protección de los Periodistas y la ONU. El British Medical Journal dice que la prevalencia de pacientes con heridas por explosivos en Gaza se compara con los datos sobre fuerzas de combate estadounidenses heridas en Irak y Afganistán.
Expertos comisionados por un organismo de la ONU y grandes grupos de derechos han acusado a Israel de genocidio, cargos que Israel niega vehementemente.
En total, la campaña de Israel ha matado a más de 67.000 palestinos y herido a casi 170.000, según el Ministerio de Salud de Gaza. Más de 40.000 de los heridos tienen lesiones con efectos irreversibles, según la Organización Mundial de la Salud.
El número de muertos no incluye a las miles de personas que se cree están enterradas bajo los escombros. El ministerio, que forma parte del gobierno dirigido por Hamás y está compuesto por profesionales médicos, no distingue entre civiles y combatientes en su conteo. Sus cifras son vistas como una estimación confiable por la ONU y muchos expertos independientes.
Israel culpa a Hamás por el alto número de civiles muertos, diciendo que la presencia del grupo en áreas residenciales ha convertido a la población en escudos humanos. Aun así, sus ataques a menudo alcanzan hogares, matando a muchos en su interior sin que se sepa quién era el objetivo.
Con información agencias