La exsecretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, entregó este martes el Premio Hillary Clinton 2025 a presas y expresas políticas de Venezuela.
El acto tuvo lugar en el Instituto Georgetown para la Mujer, la Paz y la Seguridad, donde la demócrata destacó la valentía de las mujeres que desafían la represión en el gobierno de Nicolás Maduro. Cuatro activistas venezolanas estuvieron en representación del grupo de 156 detenidas.
“Honramos su valentía hoy porque es imposible exagerar el valor que se necesita para seguir defendiendo sus derechos, su libertad y su democracia, incluso cuando un gobierno las ataca”, afirmó Clinton durante su intervención.
“Las mujeres de Venezuela han estado hablando en contra de un régimen autocrático y corrupto. Algunas están encarceladas mientras hablamos, y la ganadora del Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, continúa en la clandestinidad”, añadió.
Clinton subrayó que el reconocimiento no solo rinde homenaje a las mujeres que resisten en Venezuela, sino que también es un llamado a la acción global contra el autoritarismo. “No podemos permanecer en silencio ante la corrupción y la injusticia en ningún lugar. El ascenso del autoritarismo no es inevitable. Podemos cambiar el rumbo”, enfatizó.
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“Encrucijada decisiva”
El Instituto Georgetown, dirigido por la exembajadora Melanne Verveer, otorgó este año el galardón al grupo de mujeres prisioneras políticas venezolanas, siguiendo una propuesta de la propia María Corina Machado.
Desde la clandestinidad, la líder opositora escribió al instituto en agosto para solicitar que el premio se dedicara a las mujeres que “han pagado el precio más alto” en la lucha por la libertad y la democracia.
“Venezuela se encuentra en una encrucijada decisiva”, escribió Machado. “Nos enfrentamos a una tiranía criminal que ha desplegado brutalmente todo su aparato represivo. Sin embargo, esta represión es también la respuesta desesperada a una sociedad que permanece firme, inflexible y en resistencia”.
¿Quiénes fueron galardonadas?
En nombre de las prisioneras políticas, Deneli Hernández, hija de la detenida Nélida Sánchez, aceptó el reconocimiento.
Sánchez, coordinadora de la ONG Súmate, fue arrestada semanas después de las elecciones presidenciales de 2024, acusada sin pruebas de conspiración y traición a la patria. Su familia denunció su desaparición forzada durante meses.
Junto a Hernández, también estuvieron Rosa González Arismendi, expresa política que estuvo casi 11 años detenida; Geraldine Afiuni, hija de la jueza María Lourdes Afiuni, encarcelada y torturada por liberar a un opositor, y a la defensora de derechos humanos Sairam Rivas, exlíder estudiantil y actual coordinadora del Comité por la Libertad de los Presos Políticos.
“Anteponen la justicia y la democracia a su propia libertad”
Durante la ceremonia, se proyectó un video en el que el instituto alertó sobre el retroceso democrático global y resaltó el papel de las mujeres frente a los regímenes autoritarios. “Hoy honramos a las mujeres que se enfrentan a esta reacción autoritaria”, se escuchó en la narración.
Verveer recordó que la represión en Venezuela empeoró después de las elecciones de 2024 y denunció las detenciones masivas, la violencia sexual y la persecución sistemática contra opositores. “Estas mujeres siguen siendo perseguidas porque anteponen la justicia y la democracia a su propia seguridad”, dijo.
Con información de El Nacional