Hace más de 50 años, científicos suramericanos intentaron cruzar especies de abejas que produjeran más miel de la que antes parecía posible. Pero en realidad crearon un monstruo
Hoy, estas abejas gigantes están sueltas, esparciéndose, hacia el norte e invadiendo ciudades en los Estados Unidos. Monsterquest examina cómo estas abejas asesinas atacan con una ferocidad nunca antes vista y descubre que ellas podrían estar adaptándose a temperaturas más bajas, lo que las convertiría en una amenaza aún mayor.
Estados Unidos está bajo ataque. No podemos detener su avance ni su viaje hacia el norte. Son criaturas capaces de matar personas. O corres, huyes de ellas o te quedas y mueres.
Estas bestias mutantes son un experimento científico fallido. Un biólogo las llama bombas de tiempo biológica. Atacan todo lo que se cruce en su camino. Son grandes enjambres de abejas asesinas. Aquí vienen. Retrocedan. Su manera de atacar demuestra que son verdaderos monstruos. Testigos en todo el mundo dicen haber visto monstruos. ¿Son reales o imaginarios? La ciencia busca respuestas.
El suroeste estadounidense, un paisaje desértico donde la temperatura alcanza los 40ºC y donde solo sobreviven las criaturas más fuertes. La serpiente de Cascabel y el Escorpión de Arizona prosperan ahí. Otras criaturas mortales parecen dispuestas a unírseles.

Viajan en enormes enjambres y parecen dirigirse hacia allá. Son enjambres de abejas asesinas gigantes. Las tenían los ojos, los oídos, la boca, los brazos, las manos, por todos lados. Es un insecto monstruoso. Es aterrador. Estaban dispersas en lo que parecía ser un ataque, como aviones atacando una embarcación. Así, al mirar sus rostros no tuve que decir nada. Por eso, pude entenderlas y de inmediato se me abalanzaron.
Algunos testigos reportan haber visto densos enjambres de abejas asesinas. Así, son negras y amarillas y trabajan juntas con la más moderna arma mortal. También, utilizan su aguijón que inyecta una toxina venenosa a sus víctimas. Por lo cual, estos enjambres aterradores son el resultado de un experimento fallido.
A finales de los años 50, un científico intentaba cruzar abejas melíferas europeas con abejas africanas altamente productivas, pero muy agresivas. Así, las abejas mutantes escaparon y fueron trasladándose hacia Norteamérica. También, se cree que los enormes enjambres de abejas asesinas son responsables de la muerte de más de 1000 personas.
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