Antes de la Segunda Guerra Mundial los juegos de mesa eran simples
Pero la paz y prosperidad de la posguerra desatan una demanda de pasatiempos más desafiantes. Hasta que 3 innovadores rompen el molde y lanzan juegos que combinan diversión con un desafío intelectual: Scrabble, Clue y Yahtzee. A continuación, Maestros del juego mental. Imagen superior de Ernesto Rodriguez en Pixabay
Maestros del juego mental
Mientras una campaña de bombardeos aterroriza Inglaterra. También, una tercera ola de bombardeos alemanes está en camino hacia una tercera ola en dirección a Birmingham.
Un hombre reúne a sus vecinos para levantarles el ánimo. Anthony Pratt tocaba el piano en fiestas de juegos de asesinato. Así, tuvo la brillante idea de convertir esos juegos de asesinato en un juego de mesa. Imaginen que estamos en una casa de campo inglesa, pero algo terrible ocurrió. Muerte. Por eso, empieza en la sala de armas.

Lo que comienza como una forma de escapar de los horrores de la guerra, algún día se expandirá más allá del búnker, convirtiéndose en una sensación global que venderá más de 150 millones de unidades y tendrá una franquicia multimedia con una película de culto y encabezará la reinvención de los juegos de mesa en la posguerra. ¿Listos? Por eso, en ese periodo de tranquilidad surgen los juegos que estimulan la mente. Los cuadros premium valen más cerca del borde.

00:24 – Clue para escapar de los horrores del bombardeo en Birmingham.
04:48 – Edwin Low renombra el juego «Vino» a Bingo.
06:19 – Scrabble: Alfred Butts y la Gran Depresión.
15:00 – La adición del tablero de crucigrama transforma el juego de palabras de Butts.
20:45 – Clue: La mecánica revolucionaria de las cartas perdidas.
26:12 – James Brunot cambia el nombre a Scrabble.
27:42 – Parker Brothers lanza Clue en EE. UU.
34:42 – Low renombra el Juego del Yate a Yatzi para poder registrar la marca.
37:19 – El gran pedido de Macy’s que impulsa el éxito masivo y repentino de Scrabble.
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