En la década de 1950, empresas de electrónica rivales buscan hacer que la música sea portátil por primera vez en la historia
Esta rivalidad da lugar a la creación de productos icónicos como el Pocket Radio, las cintas de casete, el Walkman, el CD, y da vida a dos de las empresas más grandes del mundo. Música en movimiento.
Música en movimiento
Hoy podemos escuchar música donde quiera que vayamos y cuando queramos. Con unos cuantos toques en tu teléfono puedes sumergirte en la totalidad de la música grabada. Pero hace 70 años era una experiencia más estacionaria. Los radios eran grandes, los tocadiscos aún más. La idea de la música totalmente portátil era inaudita hasta que una pequeña tienda de electrónica sacudió toda la industria.
Sony siempre miraba estas grandes maravillas técnicas y decía, «¿Cómo podemos hacerlo más pequeño?» Esto es perfecto. Y desata una carrera de armamento musical. Sony tiene un producto portátil interesante para la música y Philips quiere entrar en ese juego. Piensa que si averigua cómo reducir el tamaño del carrete, este sería el producto estrella de Philips.
Los cassettes se convirtieron en la norma. Su intensa rivalidad. Dime, ¿qué valor pagarías? Cero. Gratis. Por supuesto que no. Engendra creaciones icónicas.
Un dato curioso. El primer boombox salió a la venta en Holanda. Hacer mezclas fue realmente parte de mi experiencia de crecimiento musical. ¿Cómo deberíamos llamarlo? ¿Y qué tal el Walkman? Recuerdo que cuando salió el Walkman, de repente la música estaba en tu cerebro y su incesante batalla por evolucionar.
Un disco brillante. ¿Es tu idea sobre el futuro? Si logramos hacer algo mejor, entonces deberíamos hacerlo. Es una carrera para ver quién crea primero el reproductor de discos compactos.
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