El enigma de los hermanos que llegaron de otro mundo
Ocurrió durante el siglo doce en un pequeño pueblo de Suffolk y todavía hoy despierta la curiosidad de historiadores y científicos.
Un par de hermanos con la piel de color verde aparecieron de repente cerca de unas fosas para lobos causando un impacto total
El de los niños verdes de Woolpit es uno de los enigmas más extraños y fascinantes de la historia medieval inglesa.
La historia cuenta que un par de hermanos con la piel de color verde aparecieron de repente cerca de unas fosas para lobos causando un impacto total entre los habitantes locales quienes nunca habían visto algo semejante.
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Un hallazgo sorprendente en los campos ingleses
La crónica sitúa los hechos durante el reinado del rey Esteban en un momento donde la vida rural era tranquila y marcada por las cosechas.
Los campesinos de Woolpit trabajaban en sus tierras cuando divisaron a dos niños que caminaban desorientados cerca de unos agujeros profundos diseñados para atrapar depredadores. Lo más impactante no fue solo su vestimenta fabricada con materiales desconocidos o su lenguaje ininteligible sino el tono verde brillante de su piel.
Estos pequeños parecían asustados y no lograban comunicarse con nadie en el pueblo.
Tras el encuentro inicial los aldeanos llevaron a los niños a la casa de Richard de Calne un caballero de la zona que decidió brindarles refugio.
Durante los primeros días los hermanos se negaron a ingerir cualquier tipo de alimento que les ofrecieron. A pesar de estar visiblemente débiles rechazaban el pan y la carne con desesperación.
La situación cambió cuando encontraron unas habas verdes en el jardín. Los niños las devoraron con una avidez asombrosa y este fue el único sustento que aceptaron durante un tiempo considerable.
La adaptación de los niños verdes de Woolpit
Con el paso de los meses los niños comenzaron a acostumbrarse a la dieta local y el color de su piel cambió gradualmente.
El tono verde desapareció hasta que lucieron como cualquier otro habitante de la región. Sin embargo el niño que era el menor de los dos siempre se mostró más débil y melancólico.
Poco tiempo después de recibir el bautismo el pequeño falleció debido a una enfermedad que su cuerpo no pudo resistir.
La niña sobrevivió y logró integrarse por completo a la sociedad de aquel entonces. Aprendió a hablar inglés y trabajó como sirvienta en la casa de su protector.
Eventualmente la joven se casó con un hombre de King’s Lynn y vivió una vida normal según los registros de la época.
Fue gracias a su capacidad de comunicación que el mundo pudo conocer el relato sobre su supuesto origen.
Ella describió un lugar llamado la Tierra de San Martín donde todo era verde y el sol nunca brillaba con fuerza.
Los niños verdes de Woolpit y su misterioso origen bajo la tierra
La joven explicó que ella y su hermano pertenecían a un mundo donde la luz era perpetuamente crepuscular.
Según su testimonio ellos cuidaban el ganado de su padre cuando escucharon un sonido melodioso de campanas.
Al seguir el ruido entraron en una cueva y caminaron por mucho tiempo en la oscuridad. Cuando finalmente salieron al exterior la luz del sol de Inglaterra los cegó por completo.
Al intentar regresar la entrada de la cueva había desaparecido y se encontraron atrapados en un entorno que les resultaba totalmente ajeno.
Explicaciones científicas sobre la piel verde
Muchos investigadores modernos intentaron encontrar una lógica detrás de este relato fantástico. Una de las teorías más aceptadas sugiere que los niños sufrían de clorosis.
Esta condición es una forma de anemia causada por la falta de una dieta nutritiva. En casos severos la deficiencia de hierro puede provocar que la piel adquiera un tinte verdoso.
Esto explicaría por qué los niños recuperaron su color normal una vez que empezaron a comer alimentos variados y ricos en nutrientes en la casa del caballero.
El contexto de los inmigrantes flamencos
Otra hipótesis muy fuerte vincula a los niños con la inmigración flamenca de la época. Durante el siglo doce muchos tejedores y comerciantes de Flandes llegaron a Inglaterra.
Es posible que los niños fueran hijos de inmigrantes que sufrieron persecución o murieron en algún conflicto local como la batalla de Fornham.
Si los pequeños quedaron huérfanos y se escondieron en los bosques o minas abandonadas su estado de desnutrición habría provocado la palidez verde.
Además el idioma extraño que hablaban podría haber sido simplemente un dialecto flamenco que los aldeanos de Woolpit no identificaron.
Un legado que perdura en el folklore
A pesar de las posibles explicaciones científicas la leyenda mantiene su aura de misterio. Algunos prefieren creer en teorías relacionadas con seres de otras dimensiones o habitantes del mundo subterráneo.
El pueblo de Woolpit abraza esta historia con orgullo y hasta el día de hoy puedes ver la imagen de los dos niños en el cartel de bienvenida a la localidad.
Es un recordatorio de que a veces la realidad y la fantasía se mezclan de formas que la ciencia no puede explicar por completo.
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