En una alocución presidencial emitida este lunes, el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, reveló el incremento en el salario mínimo para 2026, el cual será del 23,7%, lo que eleva la remuneración mensual con auxilio de transporte a 2.000.000 de pesos colombianos.
De acuerdo con Petro, este aumento busca mejorar el ingreso real de los colombianos, permitiendo que las familias trabajadoras puedan cubrir sus necesidades básicas de alimentación, vivienda, salud, entre otras.
El incremento se distribuye en dos componentes: un salario “vital” de $1.750.905 y un subsidio de transporte de $249.095.
El anuncio del presidente se produjo a tan solo dos días de finalizar el año, lo que provocó reacciones inmediatas dentro de la política colombiana.
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Las reacciones
Si bien el objetivo de la medida es fortalecer la calidad de vida de las familias más vulnerables, el aumento desató un fuerte debate político y económico en el país, sobre todo ante una inminente semejanza con el inicio del Gobierno de Hugo Chávez en Venezuela.
Las reacciones a la decisión del presidente Petro fueron diversas y, en su mayoría, críticas. Los opositores al Gobierno nacional no tardaron en pronunciarse, al alegar que la subida del salario podría generar más problemas que soluciones para los colombianos.
Uno de los primeros en reaccionar fue el concejal Daniel Briceño, del Centro Democrático, que a través de su cuenta de X, expresó que el incremento era irresponsable y que el próximo gobierno tendría que asumir las consecuencias: “El aumento irresponsable del 23% del salario mínimo decretado por Petro debe ser asumido por los políticos. El próximo gobierno debe generar un histórico recorte burocrático y acabar el derroche para darle paso a una gran reducción de impuestos a las empresas que compense el alza”.
Por su parte, la representante a la Cámara Katherine Miranda, del Partido Verde, no dudó en comparar al presidente Petro con Chávez.
A través de un mensaje en X, Miranda escribió: “Bienvenidos al chavismo colombiano! Populismo e irresponsabilidad en toda su expresión!”. En otro mensaje, la congresista publicó: “PETROCHAVISMO (sic)”.
Esta declaración resalta la creciente preocupación entre los opositores sobre el estilo de Gobierno de Petro, al que algunos consideran cercano a las políticas de Chávez, que generaron un colapso económico en Venezuela.
Otro político que se mostró crítico fue el senador Carlos Fernando Mota, del partido Cambio Radical, que aseguró que el aumento tendría consecuencias negativas para el bolsillo de los colombianos, al señalar que “ni la temporada navideña evitó que @PetroGustavo irrumpiera en la programación habitual de los colombianos para desinformarlos”.
Luego señaló: “Ya que, anunciar incrementos ‘históricos’ del salario mínimo a la vez que declara emergencias para subir impuestos dejará sin efectos lo primero. En ese orden de ideas, si la apuesta es incrementar el poder adquisitivo de los colombianos, desista del estado de excepción, permita que sus supuestos ‘logros’ se sientan en el bolsillo de la gente”.
El representante Christian Munir Garcés, desde el Centro Democrático, también criticó la decisión, al recordar que el Gobierno no había tomado en cuenta las advertencias de los empresarios sobre el impacto negativo que tendría un aumento tan elevado.
Garcés señaló: “El Gobierno de @PetroGustavo decide, por decreto, nuevamente el salario mínimo, aumentándolo en 23% ignorando las alertas de empresarios y expertos. Un aumento desbordado puede sonar socialmente atractivo, pero termina afectando a quienes dice defender: los trabajadores que perderán oportunidades de ingresos formales. El aumento es puro populismo salarial”.
Por su parte, el partido Cambio Radical, liderado por el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, también mostró su descontento con la medida y por medio de un mensaje en su cuenta de X advirtieron que el aumento era una jugada política más que una verdadera solución para los colombianos.
“¿@petrogustavo de verdad está pensando en los trabajadores o en las elecciones de 2026? Valoramos el bienestar de los trabajadores, la necesidad de mejorar sus ingresos y de garantizar su protección”, escribió el partido.
Y añadió: “Pero un aumento del 23% del salario mínimo —que lo lleva a $2 millones mensuales—, sin medidas serias para contener la inflación ni para proteger el empleo, puede terminar afectando precisamente a quienes dice querer ayudar”.
Las semejanzas con Chávez
La comparación más resonante fue, sin duda, la de Petro con Hugo Chávez —como se presenta anteriormente—. Pues durante su mandato en Venezuela, Chávez implementó políticas económicas similares, incluyendo aumentos salariales significativos, que terminaron exacerbando la crisis económica del país.
El incremento del 30% en el salario mínimo que Chávez decretó a principios de su régimen en 2008 es uno de los puntos de comparación más citados por los críticos de Petro.
El representante Andrés Forero, del Centro Democrático, recordó el aumento de Chávez y advirtió sobre las consecuencias de medidas similares en Colombia: “Ahora bien. El salario mínimo… decreto su incremento en un 30%” @petrogustavo es Chávez y es pan para hoy y hambre para mañana. Los venezolanos pueden dar testimonio (sic).
Por su parte, la senadora María Fernanda Cabal también hizo referencia a la situación venezolana, al señalar los efectos negativos de los aumentos salariales sin una política económica sólida.
En su mensaje, la legisladora uribista expresó: “Petro anuncia un salario mínimo de $2 millones para 2026 con un aumento del 23,7%, mientras la inflación y el desempleo siguen siendo la realidad de millones de colombianos”.
“Esto ya lo vivimos con Chávez: aumentos nominales que destruyen el poder adquisitivo, cierran empresas y empujan a la informalidad. Populismo que nos saldrá muy caro”, alertó Cabal.
La comparación entre Petro y Chávez se ha convertido en un tema recurrente, con muchos de los opositores al gobierno señalando que el aumento salarial podría ser una maniobra populista para ganar apoyo de cara a las elecciones presidenciales de 2026.
De manera similar, el expresidente Iván Duque se unió a las críticas sobre la relación de Petro con el fallecido dirigente venezolano, al señalar que con esta medida el Gobierno está alejando la inversión y destruyendo la economía.
El exmandatario escribió en su cuenta de X: “Aumentar el salario mínimo de manera desmedida, con un crecimiento mediocre de la economía, es un acto de irresponsabilidad que conducirá a la pérdida de puestos de trabajo formales, quebrará miles de empresas y causará efectos inflacionarios. Es la partitura de Chávez, Evo, Correa, etc.; se llaman ‘progresistas’, pero son pobresistas porque espantan la inversión, destruyen a los generadores de empleo y llenan la sociedad de trabajadores informales”.
Con información de Infobae