Científicos han desarrollado un nuevo dispositivo capaz de eliminar el dióxido de carbono del aire a todos los niveles de concentración del gas.
Hasta el momento, la mayoría de los métodos para eliminar el dióxido de carbono de una corriente de gas requerían concentraciones muy altas del mismo, como las que se encuentran en las emisiones de humos de las plantas de energía a base de combustibles fósiles.
Del mismo modo, se han desarrollado algunas variaciones que pueden funcionar con las bajas concentraciones encontradas en el aire. Sin embargo, el nuevo dispositivo desarrollado por los científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts es menos costoso, y requiere una fracción mucho más pequeña de energía.
La nueva técnica está basada en hacer fluir el aire a través de una pila de placas electroquímicas cargadas.
El dispositivo es esencialmente una batería grande y especializada que absorbe el dióxido de carbono del aire u otra corriente de gas que pasa sobre sus electrodos a medida que se carga, y luego libera el gas a medida que se descarga.
En funcionamiento, el dispositivo simplemente alternaría entre carga y descarga, haciendo circular aire fresco o gas a través del sistema durante el ciclo de carga, y luego se expulsaría el dióxido de carbono puro y concentrado durante la descarga.
Un proceso de dos direcciones
A medida que la batería se carga, se produce una reacción electroquímica en la superficie de cada uno de los electrodos de la batería. Estos están recubiertos con una sustancia llamada poliantraquinona, compuesta por nanotubos de carbono.
Los electrodos tienen una afinidad natural por el dióxido de carbono y reaccionan fácilmente con sus moléculas en la corriente de aire , incluso cuando está presente en concentraciones muy bajas.
La reacción inversa tiene lugar cuando la batería se descarga, durante la cual el dispositivo puede proporcionar parte de la energía necesaria para todo el sistema, y en el proceso expulsa una corriente de dióxido de carbono puro. Además, todo el sistema funciona a temperatura ambiente y presión de aire normal.
«La mayor ventaja de esta tecnología de captura o absorción de carbono es su naturaleza binaria», explica Sahag Voskian, quién desarrolló el proyecto durante la realización de su doctorado en el MIT.
«En otras palabras, el material del electrodo, por su naturaleza, tiene una alta o ninguna afinidad con el CO2, según el estado de carga o descarga de la batería.
Sin embargo, otras reacciones utilizadas para la captura de carbono requieren pasos intermedios de procesamiento químico o el aporte de energía significativa, como el calor o las diferencias de presión».
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