Notre-Dame, por primera vez desde 1803, no celebrará la misa de Navidad. Ocho meses después del incendio que azotó el edificio, una grúa gigante llegó a la catedral para desmantelar un andamio amenazador. No hay ceremonias o procesiones planificadas en sus alrededores, y la misa de Navidad se celebrará a medianoche por el rector de la catedral, monseñor Patrick Chauvet, en la iglesia parisina de Saint Germain l’Auxerrois, frente al Museo del Louvre.
Por primera vez en 216 años, la catedral del siglo ocho permanecerá en silencio en una noche de Navidad. El día 16, el gigante guidaste desmontado llegó a las instalaciones de Notre-Dame en un convoy de 40 camiones. Dos días después, el transformador eléctrico aterrizó, un mecanismo indispensable que alimentará permanentemente las instalaciones.
La grúa, que alcanzará los 75 metros, puede levantar hasta ocho toneladas y se encargará de realizar la operación más delicada de todo el trabajo de estabilización; la retirada de 10.000 tubos metálicos, 250 toneladas en total. El trabajo de varios meses necesita grandes preparativos debido a su complejidad.
Todavía amenazado y con urgencia
El andamio deformado y frágil que se asemeja a una enorme telaraña que se eleva en el cielo amenaza la bóveda y el equilibrio de la catedral. Esta joya del arte gótico permanece, ocho meses después del incendio, en una emergencia absoluta.
Siguiendo el deseo del presidente francés, Emmanuel Macron, de completar la restauración de Notre-Dame en cinco años, no habrá receso vacacional, y algunas operaciones continúan mientras que otras se han detenido, según la institución pública dirigida por el general Jean. -Louis Georgelin, a cargo de Macron manejando el proyecto.
El incendio de la catedral provocó una movilización extraordinaria en Francia y en todo el mundo, y se recaudaron 922 millones de euros en donaciones y promesas de donaciones, lo que representa un total de 320,000 donaciones diferentes. Por ahora, dos tercios del anillo con vigas de metal se han construido alrededor del andamio, y el anillo del nivel superior, que se ensamblará en enero, gracias a la nueva grúa.
Al mismo tiempo, se está construyendo un segundo andamio más alto de un lado al otro para que los técnicos puedan moverse de rieles equipados con rieles. El desmantelamiento, que podría llevar meses, debería comenzar en febrero.
Redacción Curadas.
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