Le resultó bien ser «virolo»
Una investigación afirma que Leonardo Da Vinci tenía estrabismo y además tenía la capacidad de cambiar de un tipo de visión a otro. Es decir, el estrabismo lo ayudó a recrear formas tridimensionales en esculturas y pinturas.
El análisis de sus obras revela que sus ojos parecían estar apuntando en diferentes direcciones.
Moraleja: No todo defecto es una desventaja. Una tara puede resultar un super poder si logras sacarle provecho.