Un grupo internacional de astrónomos descubre luz dentro de un agujero negro y este extraño descubrimiento pone sobre la mesa la forma en la que se comporta este misterio del Universo
Si se confirma, el hallazgo revolucionario sería la primera vez que se detecta luz desde la fusión de dos agujeros negros.
Antes de analizar el descubrimiento debemos de repasar qué es un agujero negro, cómo se comporta y cuál es la importancia de conocerlos en nuestro universo.
¿Qué es un agujero negro?
Un agujero negro es una región finita del espacio en cuyo interior existe una concentración de masa lo suficientemente elevada como para generar tal campo gravitatorio que nada, ni siquiera la luz, puede escapar a ella.
El tamaño del Sol es el resultado de dos fuerzas que se pelean y se equilibran entre sí. Mientras su temperatura y su gravedad sigan contrarrestándose, el Sol seguirá teniendo en el mismo diámetro.
Cuando una estrella empieza a envejecer, la temperatura en su interior va descendiendo poco a poco. Por lo tanto, la gravedad se convierte en la fuerza dominante y comienza a ganar.
Lógico, ¿no? Entonces la estrella se contrae cada vez más. Llega a contraerse tanto que la estructura atómica de su interior se desintegra: en lugar de átomos quedan protones, neutrones y electrones sueltos. La contracción sigue y sigue hasta que los electrones sueltos se repelen unos a otros.
El siguiente paso sería implorar en su propia gravedad atrayendo la luz del universo a su centro y vagando como un fantasma por el espacio tiempo.
¿Cómo se comportan los agujeros negros?
Los agujeros negros han sido un misterio para los científicos desde que se descubrieron, hasta hace poco, se pudieron ver las primeras imágenes de uno.
El principal misterio es porque los agujeros negros no se puede ver a simple vista y el espacio tiempo es modificado por la fuerza gravitacional que describimos arriba.
La forma para entenderlo de mejor manera es con la Teoría de la relatividad de Einstein, el tiempo se ve afectado por la velocidad.
La velocidad de fuga necesaria para escapar del agujero negro se vuelve tan vertiginosa que la luz emitida tarda más tiempo, hasta el momento en que la velocidad de fuga del agujero negro iguala a la luz.
En ese instante, la luz queda atrapada en el horizonte como si estuviera congelada y nadie puede ver que hay dentro de él por la misma causa.
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