Claudio Nazoa: El sacrificio de Lorenzo Mendoza

@claudionazoa

En el año 2016, publiqué en el diario El Nacional, un artículo similar a este.

Hoy, dadas las circunstancias de emergencia que estamos viviendo en Venezuela, insisto en el tema.

Ojalá, queridos lectores, este planteamiento sea leído por la mayor cantidad de personas.

Me he convertido en un venezolano de sexta categoría. Les contaré lo que me pasó el otro día cuando por un paquete de 4 rollos de papel tualé, discutí acaloradamente con una señora en el mercado de San Martín.

Llevaba más de media hora en una larga cola. Cuando tocó mi turno, una señora se me coleó. Armé un escándalo y en ese momento me di cuenta de que este gobierno mugroso me ha convertido en un tipo chusma capaz de pelear por un rollo de papel toalé.

En otras épocas, era millonario y fino, lo único que no tenía era dinero.

Llegué a pelear incluso por el amor de una mujer que me montaba cachos, pero de ahí a hacerlo por un rollo de papel tualé, ¡nunca!

Otro día, en mi edificio, se fue el agua. Al igual que mis vecinos hice mi cola. Caminé hasta un chorrito que estaba a una cuadra. Cargué un balde con agua. Ya en casa, como pude, con un perolito lavé mis partes. Entonces, pensé: ¿en qué se ha convertido mi vida por culpa de este gobierno bizarro?

¡En la de un venezolano de sexta categoría que casi no se baña!

Otro día viajé en ferry desde Puerto la Cruz hasta Margarita. Eso enerva. Da pena. Provoca rabia la pocilga inmunda en donde los pasajeros debemos esperar el ferry. ¡Qué vergüenza! Me sentí el ser más infeliz y paupérrimo del mundo. Un sobreviviente de una guerra tercermundista. Un pobre ser abordando una patera en África.

Nos han convertido en ciudadanos de sexta categoría sin derecho a nada, o sea, ¡a nada de verdad!

¿Cómo es posible que familias enteras hurguen la basura en busca de restos de comida que la mayoría de las veces ingieren allí mismo como si fueran animales hambrientos?

¿Cómo es posible que los habitantes de Venezuela, sean chavistas o no, no consigan aceite para el automóvil, cauchos o los repuestos más sencillos? 

¿Cuándo las panaderías volverán a tener pan?

¡Qué vergüenza y qué dolor produce recordar los tiempos en el que los venezolanos, nos sentíamos orgullosos de nuestros panes!

Qué triste ver a tanta gente haciendo colas indignas para comprar un esmirriado bollo de pan. El hambre ha acabado con la dignidad.

Allí, en las afueras de los hospitales, están los enfermos renales y trasplantados muriendo por falta de diálisis. Allí, sin posibilidad de hacerse radioterapia ni quimioterapia, están los enfermos de cáncer. Allí, sin medicamentos, están los diabéticos y los hipertensos. Allí, en el Hospital J.M de los Ríos, nuestros niños están muriendo por contaminación, falta de medicamentos y desnutrición.

El transporte público se ha convertido en un caos. Muchas veces, la gente, como si fuera ganado, se moviliza en camiones para transportar animales.

No hay cemento, azúcar, ni aceite de comer. Por leche venden una inmundicia blanca a la que llaman bebida láctea. Y las madres, frente a las farmacias, inclusive con bebés en brazos, se caen a puños para conseguir un paquete de pañales. Eso, está ocurriendo en Venezuela.

Grandes tiendas, antes modelos y envidia de visitantes extranjeros como lo fueron Epa y Makro, son ahora una exhibición vacía y patética de esqueletos de metal. Dan pena.

¿Quieren más? Pues hay más, mucho más, pero enumerarlas haría que este artículo no tenga fin.

Cuando se busca libertad, todo se vale. Cuando a nuestros niños enfermos hay que darles medicamentos utilizados para los perros, tal y como ocurrió con mi hija, nada importa.

Es hora de hablar sin tapujos. No me interesan los vilipendios que pueda sufrir por mi opinión sincera en esta grave emergencia que vivimos: el próximo presidente de Venezuela, debería ser Lorenzo Mendoza, un hombre fino para un pueblo fino que no aguanta una humillación más.

Ojalá, y este gran hombre, acepte el sacrificio que le piden los venezolanos de todos los estratos.

¡Quién iba a pensar que un oso polar podría ser nuestra salvación!

6 comentarios en «Claudio Nazoa: El sacrificio de Lorenzo Mendoza»

  1. Totalmente de acuerdo este Sr debieses ser el próximo presidente de nuestra patria.pero lamentablemente s el solo le importan sus empresas.ganaria por lo menos con el 70 por ciento de los votos y sería la salvación del país.

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  2. No es por populismo, pero estoy de acuerdo que el próximo presidente (no será nada fácil la tarea levantar nuestro país de la miseria inhumana en la que nos han sometido) debe ser él. Si ha llevado su empresa como buen gerente a pesar de las políticas y los arrebatamientos a qué ha sufrido o sometido ¿Porqué no con nuestra nación? Yo creo en él de que puede ayudarnos a proporcionar y levantar a Venezuela, todos juntos.

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    • El problema realmente es que justo ahora es que debemos estar juntos, por qué no se atreve a postularse? Porque en situaciones anteriores, donde las personas que han buscado luchar contra estos delincuentes, los hemos dejado solos, porque nunca nos hacemos sentir de verdad, porque hay cientos de personas que dieron su vida por libertarnos y ya los olvidamos, sólo queremos un súper
      héroe que acabe con esto y no existe, debemos todos luchar por la libertad y luego saber elegir a un grupo de personas que tengan la capacidad de guiarnos a un mejor futuro.
      No hay un mesías, se trata de todo un pueblo con amor por el país.
      Recuerda, Exterminio a los narcogenosidas rojos.

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  3. Criticarlo porque solo le importen sus empresas me parece una visión mezquina, sin suyas y está en su legítimo derecho de defenderlas y de darles la importancia que el crea.
    En cuanto a la presidencia de Venezuela pienso que un país con heridas tan profundas como el nuestro no entendería a un hombre como Lorenzo Mendoza, lamentablemente nos falta madurez, criterio político y económico, el daño acá es más que económico y meter en cintura a tanto Venezolano será duro y antípopular, aunque genere incomodidad es lo que pienso.
    Primero hay que ordenar institucionalme al pais, volver a mandar a los cuarteles militares, organizar el estado y luego posiblemente si estaríamos en condiciones de tener en la presidencia a un hombre como Mendoza

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