La milicia es usada como vía de intimidación y fuerza de adoctrinamiento

Nicolás Maduro ha destinado grandes recursos a los milicianos y además les ordena estar prevenidos para  atender  las empresas que cierren, en medio de una retórica demagógica y un país en crisis, coinciden los analistas Rocío San Miguel y Hernán Castillo. En abril, pidió a la constituyente otorgar rango constitucional a esta fuerza de complemento.


Desde inicios de 2019, Nicolás Maduro ha sido prolijo en asignar funciones y encomiendas a la milicia, siendo la más reciente el programa de formación para que los cuerpos de combatientes tomen las empresas del país “en caso de que cierren”. Esta misión contralora es asignada a la fuerza de complemento que se ha vuelto omnipresente, pero cuyo alcance y efectividad ha sido puestos en duda.

La nueva propuesta para los milicianos surgió durante un encuentro de Consejos Productivos de Trabajadores (CPT), figura que concede un rol fiscalizador en las empresas y que se presta a decisiones discrecionales.

Aunque la incorporación de la milicia a las industrias está condicionada, la eventualidad de la medida no exime a Maduro de su gravedad, advierte Rocío San Miguel, presidenta de Control Ciudadano para la Seguridad, Defensa y Fuerza Armada Nacional (FAN).

Sin duda, la milicia vuelve a ser utilizada como bandera de intimidación y de amenaza, es una narrativa que ha sido aplicada desde 2005, y que inició con el expresidente Hugo Chávez. Maduro ha destinado enormes recursos orientados a la milicia para fortificar el brazo armado de la revolución. Cada vez más a los milicianos en más funciones, administran los CPT, son operadores de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), los incorporan a la Guardia Nacional (GN); en mítines y concentraciones del oficialismo es el pueblo subordinado a la estructura militar para seguir las órdenes del Comandante en Jefe”, señaló Rocío San Miguel.

La abogada reconoce, de esta manera, el fin ideológico y partidista que se les asigna a los milicianos, además de la alta radicalización que encarnan.

De allí que a San Miguel  vea posible el proyecto de Maduro de que la milicia llegue a 3 millones en 2019 y 4 millones de integrantes en 2020, siempre y cuando, en unas nuevas elecciones, Maduro obtenga el triunfo y a los milicianos se suma toda la estructura del Estado.

Asimismo, la presidenta de la referida Organización No Gubernamental (ONG) refirió que aunque no se tiene una cifra global de los recursos invertidos por el gobierno de Maduro en potenciar el Comando General de la milicia, ni son confiables los anuncios que ha hecho la revolución, se han destinado grandes cantidades en uniformes, entrenamiento y despliegue, entre otros aspectos. Además no resulta ajeno para el ciudadano común, la participación de los milicianos en los diferentes ejercicios militares organizados por la Fuerza Armada Nacional (FAN).

De hecho, en 2017, Maduro aprobó recursos “para dotar de un fusil a cada miliciano”, en 2018 ordenó expandir la milicia a 500.000 milicianos y, en abril de 2019 también anunció una inversión para extender la meta, pero nunca se dieron detalles numéricos de estos planes.

«Ya firmé los recursos para nosotros expandir a la milicia, a los cuerpos de combatientes en los barrios, en las comunidades y en las fábricas del país y llegar a un millón de milicianos y de milicianas a nivel nacional a un millón»,  señaló Maduro el 7 de junio de 2018, sin aportar más información.

En 2019, el gobernante pidió a la Asamblea Constituyente (ANC) otorga rango constitucional a la milicia, proyecto que fue esquivo cuando el pueblo no aprobó la reforma constitucional de 2007

“Maduro quiere desplazar a los militares de carrera y crear su propio Ejército de Milicianos y darles grados. Quiere darle participación a los milicianos en todo lo que pueda ser productivo o lo que ellos creen es productivo”, aseveró un alto oficial vinculado a la Milicia, que pidió el anonimato.

La fuente indicó que para ampliar ese proyecto fue que el gobernante designó como comandante de la milicia al mayor general (Ej.) Manuel Gregorio Bernal Martínez, quien venía de dirigir la Región Estratégica de Defensa Integral (REDI) Los Andes. Bernal Martínez además fue director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).

¿Fuerza productiva?

El analista militar Hernán Castillo coincidió con Rocío San Miguel en que todas las decisiones o el discurso de Maduro sobre la milicia consisten en lo que llamó “retórica hueca”.

Si todas las empresas estatales dirigidas por militares han fracasado, mucho más aún fracasaran dirigidas por milicianos que dejaron de ser fuerza de trabajo, desde hace años. El anuncio de Maduro de ocupar empresas abandonadas es un anuncio demagógico que pretende o trata de darle importancia a una personas muy mayores, sin formación, y que no encuentra qué hacer con ellas”, advirtió el analista militar Hernán Castillo

Castillo aseguró que el gobernante “recurre a la milicia porque no encuentra, o no sabe, que utilidad asignarle a esa enorme masa de cerca de 100 mil personas mayores que ya dejaron de ser fuerza de trabajo, para convertirse en una clientela política que intercambia”.

Asimismo, indicó que Chávez se hizo de una milicia inconstitucional para amenazar a la FAN después del “Carmonazo”. Pero cree que esta fuerza de complemento se ha convertido en un problema para el gobierno, con lo cual, a la larga, está condenada a desaparecer…

 

 

Vía TAL CUAL.