Este hallazgo permitirá seguir profundizando en el conocimiento de la cultura funeraria de la época romana.
Un proyecto de obras promovido en una vivienda particular de la calle Sevilla del casco urbano de Carmona ha propiciado el descubrimiento de un mausoleo funerario construido bajo tierra y que consta de un pozo de acceso y una cámara funeraria, cuya cronología se remonta a finales del Siglo I antes de la era actual o principios de la siguiente centuria, con la particularidad de que este recinto, legado de la antigua Carmo romana, se encuentra “completamente intacto”, según informa el Ayuntamiento de dicha localidad sevillana.
El Mausoleo hallado cuenta con ocho nichos, seis de los cuales están ocupados por urnas funerarias de distinta tipología: piedra de alcor, piedra caliza y vidrio. Éstas últimas, a su vez, están protegidas por recipientes de plomo, según el Consistorio de este municipio que atesora un importante legado patrimonial de la época romana, comenzando por su emblemática necrópolis y su anfiteatro.
«Hace más de 35 años que no encontrábamos en Carmona una tumba en este magnífico estado de conservación, sin sufrir ningún tipo de expolio a lo largo de los siglos”
En la superficie de tres de estas urnas, figuran unas serigrafías que podrían corresponder con el nombre de los difuntos, y en el interior de todas se encuentran los huesos incinerados, así como distintos elementos de ajuar como ungüentarios. En los espacios libres que quedan en los nichos y por el suelo del mausoleo, han sido hallados recipientes como vasijas, platos y vasos de vidrio y cerámicas, en los que se depositaban las ofrendas funerarias.
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