El béisbol venezolano empieza este martes 5 de octubre con grandes limitantes, entre ellas el recorte de cantidad de juegos, de 63 a 42, y, lo más importante, la presencia de los jugadores venezolanos y extranjeros que juegan en las grandes ligas de los Estados Unidos.
Giuseppe Palmisano, presidente de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), dijo que se están haciendo todos los esfuerzos para que puedan llegar los refuerzos de la gran carpa a Venezuela. Palmisano se encuentra en estos momentos en el país del norte para explicar que la LVBP se encuentra “desligada” del régimen de Maduro.
Uno de los puntos a tocar a la directiva de la gran carpa es que la liga venezolana es una entidad privada. De ella dependen más de 4 mil familias y que no tiene ningún matiz político durante la temporada.
Aseguró que el bloqueo por parte del gobierno de los Estados Unidos, específicamente por el Departamento del Tesoro, dirigidos a Maduro no tienen nada que ver con la liga de béisbol venezolano, que este año cumple su 75 edición.
«En ningún momento la LVBP ha sido sancionada, ni señalada» dijo Palmisano.
La MLB de EEUU pidió a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) una aclaratoria sobre los jugadores venezolanos, al no tener respuesta con el ente federal, la Liga mayor de Béisbol de EEUU, rompió relaciones con la LVBP.
«Si no estamos sancionados y no tenemos relación comercial con el gobierno (de Venezuela) y nos hemos desprendido de patrocinios de años anteriores, debemos entonces estar alineados con la MLB y recuperar nuestro orden jurídico», indicó.
Aclaró el dirigente deportivo que el presupuesto regular de todos los años es de un aproximado de 15 millones de dólares, pero este año, han reusado la entrada de dinero por parte del régimen, es decir, que tienen 9 millones de dólares menos que el año pasado.
Redacción Curadas.