A 10 años de su partida, los venezolanos recuerdan y conmemoran la vida de quien fue uno de los fundadores de la democracia venezolana, Rafael Caldera. Murió dormido, dijo su hijo, Andrés Caldera, ese 2009, año que desapareció físicamente.
Después de 1999. Cuando entregó el mando a Hugo Chávez, Rafael Caldera se retiró del ambiente político para entrar al retiro. En sus últimos años, padeció del Parkinson.
Caldera actuó en hechos históricos de gran relevancia para Venezuela, como en el Pacto de Punto Fijo, fue colaborador en la redacción de la Constitución de 1961. Rafael caldera nació el 24 de enero de 1916 en san Felipe, estado Yaracuy.
Se graduó en la Universidad Central de Venezuela de abogado y tuvo su primer trabajo en la llamada oficina Nacional de Trabajo en 1936, bajo la presidencia de Eliazar López Contreras.
Llegó a la presidencia en 1969, su trabajo allí se basó, desde un principio, calmar el ambiente violento que había iniciado grupos irregulares que querían un sistema comunista para Venezuela. De hecho, nacen en ese momento el Partido Comunista de Venezuela y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria como forma de participación de estas corrientes políticas. Posteriormente, nacieron los partidos Movimiento Al Socialismo y La Causa R.
Nota discordante fue la toma de la Universidad Central de Venezuela. Por otro lado, se pudo hacer enmiendas a la Constitución para evitar que vuelvan al poder entes comunistas o totalitarios.
En 1992, por ser senador vitalicio, dio un discurso el 4 de febrero tras el fallido golpe de estado, dicho discurso, le valió el boleto de nuevo, a la presidencia de Venezuela por segunda vez.
En aquel entonces dijo “Es difícil pedirle al pueblo que se inmole por la libertad y por la democracia, cuando piensa que la libertad y la democracia no son suficientes para darle de comer”.
El mensaje de esta alocución lo llevó a ganar su segundo mandato en 1993, con el partido Convergencia y el llamado “chiripero”, nombre que recibían los seguidores de este partido.
Redacción Curadas