Estas son las secuelas que puede dejar el COVID-19 en pacientes

Más de 20 millones de personas se han contagiado de COVID-19. Se considera que alrededor de 12 millones de han recuperado y más de 700.000 han muerto. Pero algunos de los pacientes que presentaron síntomas han quedado con secuelas por la agresividad del virus.

Paralelamente a la carrera por la vacuna, los médicos tratan de entender las consecuencias a medio y largo plazo que puede provocar el virus a aquellos que han estado expuestos. Una serie de estudios ofrecen claves sobre las secuelas, pero es imposible determinar si son temporales o permanentes.

Dificultad respiratoria: un estudio entre 143 pacientes de Italia concluyó que el 87,4% reportaba la persistencia de al menos un síntoma. Entre ellos, fatiga y dificultad para respirar, más de dos meses después de que les dieran de alta.

Muchos de los pacientes vuelven a sus actividades diarias, pero siguen sufriendo cansancio o ven su productividad o calidad de vida afectadas.

Fibrosis pulmonar: en los casos más severos es posibles que haya secuelas permanentes como fibrosis pulmonar. Esta enfermedad crónica se caracteriza por el daño al tejido pulmonar y la formación de cicatrices.

Producto de las cicatrices el pulmón se expande menos y reduce la capacidad respiratoria. Además, produce disnea y fatiga.

La fibrosis puede ser causada por una inflamación intensa y extensa que el cuerpo causa para tratar de expulsar al virus del cuerpo. Pero también puede ser resultado del tratamiento en sí mismo, cuando el paciente está intubado, por ejemplo.

Síndrome post-UCI: pasar mucho tiempo en la unidad de cuidados intensivos también puede generar otros problemas. Esta consecuencia puede incluir la pérdida de fuerza muscular, cambios en la fuerza motora o sensibilidad debido a la disfunción del nervio. También genera depresión, ansiedad, cambios cognitivos, deterioro de la memoria y de la capacidad para razonar.

Riñones y corazón: un estudio en Alemania halló que de 100 pacientes recuperados, 78 registraron algún tipo de anomalía en el corazon. Esto sucedió más de dos meses después de haberlos dado de alta.

En el caso de los riñones, la evidencia muestra una alta incidencia de agotamiento entre los casos más graves de COVID-19.

Un amplio estudio con datos de pacientes ingresados en Nueva York reveló que, de 5.449, casi dos mil habían desarrollado insuficiencia renal aguda.

Cerebro: la confusión mental y deterioro cognitivo o el delirio pueden ser algunas de las consecuencias del coronavirus. Un estudio reciente de la University College de Londres se centró en un caso de encefalitis severo y raro. La encefalomielitis diseminada aguda ha afectado a algunos pacientes con COVID-19.

Sistema vascular: los científicos aún desconocen por qué el SARS-CoV-2 aumenta la tendencia de la sangre a coagularse. La coagulación incontrolada puede llevar a la trombosis venosa o bloqueo de una vía sanguínea.

Esto puede dejar peores secuelas, como ocasionar un derrame cerebral, una embolia pulmonar o necrosis de las extremidades.

Redacción Curadas

¿Qué opinas?