Un estudio llevado a cabo en EE.UU indica que los niños pueden ser «portadores ocultos» del coronavirus.
Esto implica que podrían desempeñar un papel mayor de lo pensado en la propagación de la COVID-19.
La revelación la difundió este jueves la revista científica Journal of Pediatrics en su nueva edición.
«Me sorprendieron los altos niveles de coronavirus que encontramos en niños de todas las edades, especialmente los primeros dos días de la infección», dijo Lael Yonker, directora del Hospital de Massachusetts.
El riesgo de contagio es mayor cuanto más elevada sea la presencia del virus en el cuerpo.
Sin embargo, aún y cuando los niños puedan mostrar síntomas del coronavirus como fiebre, descarga nasal y tos, a menudo coinciden con enfermedades infantiles comunes como la gripe y el resfriado.
Yonker explicó que esto confunde un diagnóstico acertado de COVID-19, la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2.
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Los resultados y conclusiones obtenidos de estas investigaciones tienen implicaciones en lo que se refiere a la reapertura de las escuelas.
«Durante esta pandemia de COVID-19 hemos examinado principalmente a pacientes con síntomas y por ello hemos llegado a la conclusión errónea de que la gran mayoría de los infectados son adultos», dijo un infectólogo.
«Nuestros resultados muestran que los niños no están protegidos contra el virus», añadió.
A eso agregó: «No deberíamos descartar a los niños como propagadores potenciales del coronavirus».
El estudio encontró que el 51 % de los niños con infección aguda de SARS-CoV-2 provienen de comunidades con ingresos bajos.
Comparados con solo el 2 % en las comunidades con ingresos económicos más altos, informó EFE.
Redacción Curadas.