120 millones de pruebas rápidas para el COVID-19 serán distribuidas en países de ingresos bajos y mediano. Cada test tendrá un valor de 5 dólares.
La distribución de estas pruebas que dan resultados en máximo 30 minutos son parte de una iniciativa de la OMS. Se trata del «Access to COVID tool» (Acceso a las herramientas para el COVID); la misma fue lanzada en marzo por la organización, la Comisión Europea, Fundación Gates y el gobierno francés.
“Necesitábamos asegurar volúmenes para los países de ingresos bajos y medios, antes de que todos los demás países realicen sus pedidos y las poblaciones pobres vuelvan a perder”, dijo a The Guardian Catharina Boehme.
Boehme es la directora ejecutiva de la fundación sin fines de lucro Foundation for Innovative New Diagnostics (Find), un actor clave en la iniciativa. Además, detalló que los países ricos que se hayan suscrito a la iniciativa también podrán solicitar los kits.
Calidad de las pruebas
Se espera que estas pruebas rápidas sean de alta calidad y fácil uso; funcionando como un test de embarazo: dos líneas indican un resultado positivo.
Si son de mejor calidad que las que se han distribuido en países como Venezuela, podrían salvar miles de vida y favorecer el control de la pandemia. Infobae señala que, si bien las pruebas no detectarán todos los casos, podrían permitir la identificación de muchas personas infecciosas antes de que presenten síntomas y entren en cuarentena.
“Cuanto antes se pueda diagnosticar el Covid-19, más rápido se podrán tomar acciones para tratar y aislar a aquellos que lo hayan contraído y a sus contactos”, indicó al respecto el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
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Las empresas productoras afirman que sus pruebas tienen una precisión del 97% en condiciones óptimas. Por otra parte, en marzo, España tuvo que devolver dos lotes de pruebas rápidas que compró a empresas sin licencia en China porque eran defectuosas.
Redacción Curadas