La inflación de septiembre alcanzó 30%, la acumulada durante el 2020 se situó en 1.433,58% y la anualizada está en 3.246%. Así lo informó el diputado de la Asamblea Nacional, Alfonso Marquina.
Los rubros que registraron más aumentos fueron: restaurantes y hoteles con 47%, servicios 37,8%, vestidos y calzados 35%, salud 33,2% y alimentos en 25,4%.
Los índices presentados por la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional son más altos que los manejados por el BCV del régimen. La semana pasada, el Banco Central anunció que la inflación acumulada en el año es de 844%. La razón por la que el régimen presenta índices menores es que toman en cuenta los supuestos efectos de los bonos que pagan.
«Venezuela sigue en hiperinflación. No se ha tomado ninguna correctivo sobre estos desequilibrios. Se castiga al pueblo con una de las inflaciones más altas del mundo”, dijo Marquina.
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El diputado indicó que el costo de la Canasta Alimentaria se encuentra 211 dólares mensuales, al tipo de cambio de 455.049,98 bolívares por dólar. En ese sentido, el salario mínimo de 400.000 bolívares queda establecido en $0,87 aproximadamente.
“Es un incremento inflacionario que puede verse como una desaceleración al compararse con los índices de septiembre 2019. Esto tiene una razón. Efectivamente se ha desacelerado pero es por una enorme contracción en la actividad económica”, explicó.
Enorme contracción económica
Indicó que la contracción económica de este año es de 51.2%. Mientras que la acumulada desde el 2013 se sitúa en 85%.
«En un mercado donde el pueblo no tiene la capacidad de consumir ni demandar, se presentan, a pesar de la poca oferta, unos excedentes que hacen que los precios de los principales rubros no aumenten tan aceleradamente. Esto se reduce a una sola palabra: hambre», denunció Marquina.
Aseveró que «el pueblo está pasando hambre. 96% de la población venezolana está en una situación de pobreza monetaria, 69% de los venezolanos más pobres no tienen acceso a los requerimientos calóricos”, apuntó.
Marquina insistió en que no se han definido los correctivos económicos, así como no se ha puesto en marcha ningún plan para aumentar la producción nacional. «Los venezolanos más pobres son los más perjudicados».
“Se ha seguido reduciendo de manera dramática y criminal la capacidad de compra y consumo del pueblo de Venezuela. Con estos salarios de hambre no se tiene como acceder a los rubros que garanticen un nivel digno de calidad de vida”, dijo.