Julio Berdegué, subdirector general de la FAO y representante regional para América Latina y el Caribe , indicó que las razones del hambre en América Latina son las diferencias económicas, sobre todo. Aseguró que el país que más le preocupa a la FAO es Venezuela.
«En América Latina no hay hambre por falta de comida, hay hambre por la desigualdad económica que padecen millones de personas. Cuando caen los ingresos, aumentan las cifras de hambre», dijo en el marco del Día Mundial de la Alimentación.
«Un país que nos preocupa mucho es Venezuela que había bajado las cifras del hambre en el año 2012, 2013 y 2014, y ahora hay un retroceso muy fuerte», alerto.
«Hasta el 2014 nuestra región redujo muy fuertemente las cifras de hambre y de inseguridad alimentaria grave. En el 2014 se pierde este impulso y en los últimos cinco años hemos ido retrocediendo. Nuestra proyección es que hemos agregado 9 millones de personas en los últimos cuatro años en la condición de hambre», lamentó el funcionario en entrevista con la DW.
«Si vemos la situación de inseguridad alimentaria, estamos con 62 millones de personas en América Latina, y hace tres años teníamos 51 millones, es decir más de 10 millones se agregan a esta condición», agregó.
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A su juicio, «en América Latina no hay hambre por falta de comida, hay hambre por falta de ingresos y por la desigualdad económica que padecen millones de personas. Cuando la cae la economía, cae el empleo, caen los ingresos y aumentan las cifras de hambre en nuestra región».
Aclaró que «la pandemia sin duda agravará esta situación. Estimamos que puede haber hasta 28 millones de personas adicionales que están en riesgo de caer en una situación de inseguridad alimentaria severa o de hambre».

También dijo que han visto, «en los últimos tres años un aumento muy importante en Argentina, país que es una enorme potencia mundial en la producción de alimentos. El gobierno ha puesto en marcha un programa muy ambicioso, a nuestro juicio, muy bien diseñado, que se llama ‘Argentina sin hambre'».
Los países que comparten el «Corredor Seco»: Guatemala, Honduras y El Salvado, tienen una situación muy grave. «Ahí impactan los factores asociados al cambio climático: sequías e inundaciones que se combinaron en los últimos años con una caída muy fuerte del precio del café, que es un producto muy importante de las economías de millones de familias», dijo.
Sostuvo que «América Latina y El Caribe es una región que produce suficiente comida para alimentar sin problemas a los 650 millones de habitantes que estamos aquí, y todavía nos sobra 200 millones más, en otras regiones del planeta. Y sin embargo, comemos esta comida».
Los datos de la FAO «dicen que una comida saludable, en promedio mundial, cuesta 3,75 dólares por persona por día, en América Latina casi 4 dólares, por persona y por día. Hay 104 millones de latinoamericanos y caribeños que nunca van a poder pagar 3,98 por persona por día para comer saludablemente. A duras penas les alcanza para el 1,06 dólares por día que cuesta una comida que apenas proporciona las calorías suficientes», advirtió.
Janet Yucra
Con información de la DW