Adicción al celular: síntomas, daños, y consejos para combatirla

La adicción al celular y la nomofobia, miedo irracional a no tener el móvil está cada vez más presente en adultos, jóvenes, e incluso niños.

Si bien es cierto que las nuevas tecnologías llegaron para facilitar muchas tareas y aumentar nuestro entretenimiento, su uso desmedido tiene efectos negativos.

La adicción a los dispositivos móviles y principalmente al teléfono celular es una de las más comunes, que de paso provoca la nomofobia, o miedo irracional por no disponer del aparato.

El término nomofobia proviene del inglés “no-mobile-phone phobia”, que traducido al español sería “miedo a no tener celular. Este fenómeno se ha documentado cada vez más entre los adultos, jóvenes, adolescentes e incluso niños.

Al principio pareciera no tratarse de algo grave, pero podría ser un aviso de un problema más grave de salud mental.

Expertos indican que la nomofobia alerta sobre una posible dependencia absoluta de los demás, toda vez que el celular es una vía de estar conectado con otras personas.

Podríamos estar hablando de un problema de autoestima y de relación. De hecho, la inseguridad personal es el factor más común que nos conduce a la nomofobia que se manifiesta con sensación de nerviosismo, malestar, ansiedad o angustia al no mantener contacto con un teléfono celular.

Esta situación engloba diferentes patrones de comportamiento, tales como invertir demasiado tiempo en uno o más dispositivos, tener consigo siempre un cargador ante el miedo a no poder usar el teléfono por su baja batería, no poder emplearlo por la falta de señal o, intentar por todo medio posible el uso del dispositivo en situaciones o lugares prohibidos, además de preferir emplearlos para interactuar con otras personas, disminuyendo así la ansiedad que algunos poseen ante la comunicación directa.

El uso excesivo de los teléfonos celulares predispone a un comportamiento no verbal, limitando la interacción cara a cara con la otra persona y el contacto con el entorno que nos rodea. Por ello, la adicción al celular se ha relacionado con otras patologías como depresión, ansiedad, falta de atención y comportamiento agresivo. 

Adicción al celular

El teléfono móvil se ha convertido en una extensión de nosotros. Lo consideramos imprescindible hasta el grado de devolvernos a casa si se nos queda.

La tecnología móvil, además de cambiar nuestros hábitos como usuarios o consumidores, nos ha modificado como seres humanos.

Su impacto es tremendo sobre todo en los denominados «nativo digitales». Tanto es así que lo primero que ahora ve un recién nacido no es el rostro de su madre, sino el teléfono celular con el cual están grabando sus primeros minutos de vida.

Expertos han manifestado sus preocupaciones alrededor de este tema, así como la importancia de que padres de familia y maestros, guíen a los niños y adolescentes a tener autocontrol en el uso de los dispositivos tecnológicos.

En cuanto al uso de aplicaciones en el teléfono celular encontramos que las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp, Telegram y iMessage van a la cabeza y son el medio de comunicación favorito de muchos.

Siguen las redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter, y completan el top 10, Gmail, Amazon, Google Maps y Spotify.

También podemos mencionar a Among Us, Google Meet, Zoom Cloud Meetings y Google Classroom entre las más usadas.

Síntomas para reconocer la adicción al celular

Los siguientes son algunos de los síntomas para reconocer la adicción al celular

De acuerdo con una investigación del profesor James A. Roberts, docente de mercadeo en la Escuela de Negocios Hankamer de la Universidad de Baylor, en Texas, Estados Unidos.

Dormir con el teléfono es un síntoma de adicción al celular

El 68 % de los estadounidenses adultos duerme con su teléfono celular junto a su cama. Se recomienda no revisar los mensajes del celular antes de las 08:00.

La euforia o emoción justo antes o después de usar el celular

Si eres de los que deja todo lo que está haciendo tras recibir el aviso de llegada de un mensaje, se sugiere poner el teléfono en modo silencio.

La tolerancia es la necesidad de recibir una dosis cada vez mayor para alcanzar el máximo deseado.

Esto se nutre por el creciente número de nuevos usos para el teléfono y la proliferación de apps. Hay que poner primero a las personas y dejar la tecnología en segundo plano.

La ansiedad cuando el celular no está a la vista es otro síntoma de adicción

Es un síntoma de abstinencia -así como el estrés, la irritabilidad y el pánico – que ocurre al separarse del celular.

Quejas por uso del celular

En algunos casos causará conflictos con familiares o amigos. No haga ‘visitas’ por teléfono. Las quejas frecuentes de familiares y amigos, aunque no son un síntoma, son una alarma de adicción al celular.

Recaída

Cuando existe la intención de disminuir el uso del teléfono pero la tentación va más allá del control de la persona. Se deben crear nuevos hábitos que no incluyan el uso del celular.

Adicción al celular

El uso del teléfono celular se ha vuelto omnipresente en la actualidad

Se emplea en la casa y en el trabajo. Mientras caminamos por la calle o mientras conducimos un carro.

Nos acompaña cuando comemos. En los ascensores y en el metro. En el supermercado y en las salas de espera. Segundos antes de cerrar los ojos para dormir y segundos después de despertar. En cualquier instante o lugar estamos atentos a la pantalla del móvil.

Se piensa que en en promedio una persona ve su celular unas 150 veces al día. Quizás la cifra se quede corta. Y lo más seguro es que Ud. esté leyendo este artículo desde su dispositivo.

Ellos han irrumpido en la cotidianidad para siempre, para bien y para mal.

Cómo combatir la adicción al celular

A pesar de todas las ventajas de la tecnología, el teléfono no debería ser tu único amigo y compañero de conversación. La adicción al teléfono es como otras adicciones. Afecta la conciencia y las relaciones.

Siguen algunas recomendaciones prácticas para combatir la adicción al celular.

No hagas todo con el teléfono

Busca excusas para dejarlo a un lado. Cuando hagas ejercicios, cuando salgas a caminar, cuando vayas a la cama. Exclúyelo de momentos rutinarios para que también se haga una rutina excluirlo.

Respeta la presencia de otros

En cenas, reuniones, almuerzos, deja el teléfono a un lado. Presta atención a las personas que están presentes.

Mide el tiempo que pasas con el celular

La negación es uno de los factores que juega en contra del adicto. Si tu personalmente mides el tiempo que pasas usando el celular, te será más difícil negar que tienes un problema.

Desactiva las notificaciones

Cada vez que tomas el celular para una cosa, terminas haciendo otras. Fuiste a responder un mensaje y te quedaste una hora en una red social. Entonces lo mejor es que reduzcas las veces que lo agarras, y para eso es bueno no tener notificaciones.

Establece momentos familiares o grupales libres de teléfono

Lo más seguro es que tus amigos y tu familia sean tus principales cómplices en el uso excesivo del celular. Acuerda con ellos momentos grupales en los que está prohibido usar el celular.

Deja el celular fuera del cuarto cuando vayas a dormir

Dormir con el celular al lado, en la mesita de noche, e incluso en el pecho es algo común y es pésimo para tu salud mental. Deja el celular fuera de tu habitación.

Elimina las aplicaciones que no son esenciales

Mientras más aplicaciones, más notificaciones, más actualizaciones, más excusas para usar el celular. Así que elimina todas las apps de las que puedas prescindir y deja solo las realmente importantes para tu productividad y tu vida familiar.

Lee un libro de papel

El libro no tiene notificaciones, no tiene alarmas, no te sugiere que hagas otras cosas mientras lees. No te pega su luz en la cara y no te preguntará si estás seguro de que quieres dejar de leer.

Investiga y aprende

El primer paso es asumir que tienes un problema. Es un comienzo. Una vez que aceptes que sufres de adicción al celular, aprende todo lo que puedas al respecto. El conocimiento te ayudará a combatir la adicción.

Curaduria Pedro Beomon. / Tomado de ClikiSalud, SciElo, Forbes.

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