El Día de la Madre es una de las festividades más especiales que tenemos en nuestro calendario, y es que con la llegada del mes de mayo en miles de hogares se aprovecha para hacer un homenaje a todas las madres del mundo
Una madre es paciencia en grado extremo por su temple, por su perseverancia, por su capacidad de amar. Una madre es amor porque es cariñosa, afectuosa, protectora, tierna, comunicativa, paciente, algo que hay que tener muy presente este domingo 9 de mayo, Día de la Madre.

La celebración más antigua del Día de la Madre es mitológica. Empezó en la Grecia antigua, por las festividades en honor a Rhea, la madre de los Dioses Júpiter, Neptuno y Plutón.
A principios del siglo XVII Inglaterra empezó a dedicar el cuarto domingo de la Cuaresma a todas las madres operarias. En este día ellas eran dispensadas de sus trabajos para que pudiesen quedar en casa con sus hijos y sus madres. En este día denominado ‘Domingo de Servir a la Madre’, se celebraba con la preparación de una torta.
La verdadera historia del Día de la Madre
En los Estados Unidos, la primera sugerencia a la creación del Día de la Madre ocurrió por el siglo XIX, cuando la escritora Julia Ward Howe organizó en Boston un encuentro de madres dedicado a la paz. A partir de ahí, la lucha por honrar a las madres la tomó Anna Jarvis, a principios del siglo XX, en una pequeña ciudad del Estado de Virginia Occidental.
Acompañada por un grupo de amigas, Anna empezó un movimiento para instituir un día en que todos los niños pudiesen homenajear a sus madres.
Esa lucha la ayudó a salir de una profunda depresión debido al fallecimiento de su madre, y en poco tiempo la celebración se alastró por todo el país haciendo que el Presidente Wilson oficializara el Día de la Madre como día de fiesta nacional, siendo celebrado todos los segundos domingos del mes de mayo
Con el tiempo, otros países, de distintas partes del mundo, se fueron sumando a la celebración. La idea principal de Anna Javis era fortalecer los lazos familiares y el respeto por los padres. Un sueño realizado.
Para Anna Javis la celebración fue perdiendo el sentido. La popularidad de la fiesta hizo que la fecha se convirtiera en un día lucrativo para comerciantes, principalmente para los que vendían claveles blancos, la flor que simboliza a la maternidad.
Anna, que pasó prácticamente toda su vida luchando para que las personas reconociesen la importancia y el valor de las madres, entró con un proceso para anular el Día de la Madre, pero no tuvo éxito. ‘No creé el día de la madre para tener lucro’, dijo furiosa a un reportero, en 1923.
Murió en 1948, a los 84 años de edad. Recibió tarjetas conmemorativas de todo el mundo durante años, pero no llegó a sentir lo que era ser madre.
Tomado de GUIAINFANTIL
CURADAS |Tu compañía en información