Las muertes por la pandemia de COVID-19 están aumentando de nuevo, tras 10 semanas de bajadas, alertó el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Gebreyesus.
«La variante Delta se está extendiendo por todo el mundo a un ritmo vertiginoso, provocando un nuevo pico de casos y muertes por COVID-19», dijo Tedros. Agregó que la variante detectada por primera vez en la India se ha encontrado ya en 104 países.
«Esto sigue siendo una crisis mundial», añadió Mike Ryan, director de emergencias de la OMS. «Ahora mismo, estamos condenando a cientos de millones de personas a no tener protección”, sostuvo. «Miraremos hacia atrás con rabia, y miraremos hacia atrás con vergüenza».
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Ryan se refería a lo que sostiene la OMS, en cuanto a que no son necesarias dosis de refuerzo para la población vacunada del COVID-19. En tal sentido, el organismo multilateral ha pedido a las farmacéuticas y los gobiernos que prioricen inmunizar a las personas en riesgo en todo el mundo.
«La brecha mundial en el suministro de la vacuna contra el COVID-19 es enormemente desigual. Algunos países y regiones están pidiendo millones de dosis de refuerzo, antes de que otros países hayan tenido suministros para vacunar a sus trabajadores sanitarios y a los más vulnerables», dijo Tedros.
La prioridad no es el refuerzo
Hasta ahora cuatro países han anunciado programas de refuerzo. La OMS calcula que si 11 países ricos o de ingresos medios dan una tercera dosis a su población harían falta 800 millones de vacunas adicionales.
“En este momento, no hay pruebas científicas de que sean necesarios refuerzos ahora. Hemos visto aumento de infecciones, pero no de hospitalizaciones y de muertes por COVID-19. Puede que tras dos o tres años sí, pero no hay ninguna indicación de que hagan falta después de seis meses”, explicó la científica jefa de la Organización, Soumya Swaminathan.
“Es una decisión que hay que basar en la ciencia, no porque una compañía declare que hay que dar refuerzo de su vacuna», añadió la especialista.
La prioridad, insistió Tedros, debe ser “vacunar a aquellos que no han recibido ninguna dosis y protección”.
“En lugar de que Moderna y Pfizer den prioridad al suministro de refuerzos de las vacunas a los países cuya población tiene una cobertura relativamente alta, necesitamos que vayan a por todas para canalizar el suministro a COVAX, al Equipo de Trabajo para la Adquisición de Vacunas en África y a los países en desarrollo, que tienen una cobertura de vacunas muy baja”, sostuvo.
Tedros pidió a las compañías que cedan sus patentes para poder aumentar la producción de vacunas, tal y como ya lo hizo AstraZeneca, cuyas vacunas comenzarán a producirse también en Japón y Australia, además de Europa, Corea del Sur e India.
Con información del servicio de noticias de la ONU