Daddy Yankee podría hacer más por los pacientes con párkinson que un Antonio Vivaldi, aunque cueste creerlo.
Investigadores del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria en Santa Cruz de Tenerife (Canarias) encontraron que el reguetón provoca más actividad cerebral que la música clásica, la folclórica o la electrónica.
La neurociencia de la música ha atraído recientemente una atención significativa pero el efecto del estilo de música en la activación de las regiones cerebrales auditivas-motoras no ha sido aún explorado, explicó a la agencia EFE Jesús Martín-Fernández, neurocirujano del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria en Santa Cruz de Tenerife (Canarias), autor de una tesis doctoral que ha dado lugar al estudio.
Para el seleccionaron a 28 personas sin formación musical previa, con gustos musicales variados y una media de 26 años.
Algunos de los clips musicales que se emplearon fueron en reguetón Shaky Shaky de Daddy Yankee y Ginza de J Balvin; en electrónica Passion de Alberto Feria y L’amour toujours de Dzeko; en clásica el concierto en mi menor de Vivaldi y el minué de los aires en re de Luis Cobiella; y en folclore folías y malagueñas canarias.
Los resultados señalaron que el reguetón provocó una mayor activación en las regiones del cerebro encargadas de procesar los sonidos (áreas auditivas) y de procesar el movimiento (áreas motoras), unas diferencias que resultaron mayores cuando se comparaban con la música clásica.
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La música electrónica también mostró una mayor activación de las regiones motoras, pero significativamente menor en comparación con el reguetón. «Lo que más nos llamó la atención fue la activación de una región primitiva del cerebro: los ganglios basales».
En los ganglios basales se encuentra el origen de algunas enfermedades degenerativas, como el párkinson, entre otras, en las que hay una degeneración progresiva de algunos de ellos que causa una disminución de la dopamina (sustancia involucrada en el movimiento, placer…) y que en última instancia produce, entre otros, alteración del movimiento.
Los ganglios basales, punto clave
Son grupos de neuronas ubicadas en zonas profundas del cerebro. Se encargan de modular la postura, de comenzar y finalizar un movimiento… además de estar involucrados en el sistema de recompensa o placer, precisó el investigador.
La mayor activación provocada por el reguetón implica que hay más regiones cerebrales auditivas y motoras que se activan y por lo tanto hay una mayor maquinaria trabajando en procesar la música.
La activación tan significativa en las áreas del cerebro encargadas del movimiento podría deberse «a la generación de un pulso interno dentro de nosotros al tratar de adivinar cuándo viene el siguiente pulso. Es como si el reguetón, con ese ritmo peculiar y repetitivo nos preparara para el movimiento, para bailar sólo con escucharlo».
Martín-Fernández subrayó que el reguetón no siempre emplea acordes más básicos que otros estilos como la electrónica, pero sí los usa de una forma predecible además de tener un ritmo que no varía a lo largo de la canción.
La música clásica, por otro lado, es mucho más compleja, con mucha mayor variedad tímbrica, melódica y con un ritmo mucho menos marcado y por lo tanto, menos predecible.
Con estos resultados «se abre una puerta» a investigar más, tanto sobre la música y su procesamiento global en el cerebro como en ver cómo afecta este mismo experimento a pacientes con enfermedades neurodegenerativas como el párkinson, indicó el investigador.
Este estudio es el primero en la literatura científica que compara al reguetón y la música clásica y por ello hay que esperar a continuar la investigación.
Se levantan a apagar el radio …
jajajajaja
Esta es la noticia más idiota que he visto.
La peor basura que pude haber leído hoy
Hola Felipe. Sentimos mucho que no te haya gustado el artículo. Sin embargo, gracias por el comentario. Bienvenido siempre a Curadas.
Claro, con la arrechera que agarrar al escuchar esa basura, se le le activan las neuronas.