Mal agudo de montaña: conoce qué es y cuáles son sus efectos

La mayoría de los casos del mal agudo de montaña son moderados, pero algunos pueden ser mortales

El mal agudo de montaña agrupa los trastornos relacionados con estancias en áreas de gran altitud sobre el nivel del mar. La tolerancia de los viajeros a la altura es variable y no existen pruebas que permitan predecir el riesgo individual.

Los síntomas pueden aparecer a partir de los 2.500 metros de altitud. A los 3.000 metros pueden presentar síntomas un 30% de los viajeros y a los 4.000 metros puede afectar a un 65-70%.

El mal agudo de montaña puede ser pasajero siempre que se detenga el ascenso en cuanto aparezcan los síntomas. Después de un descanso y de un aporte adecuado de agua e hidratos de carbono y, siempre que los síntomas hayan desaparecido, se puede seguir avanzando. Si no desaparecen se debe descender a cotas de altitud más bajas hasta que desaparezcan.

Causas

El mal agudo de montaña se debe a que la cantidad de oxígeno de la atmósfera va disminuyendo con la altura; así, cada respiración que realizamos contiene menos oxígeno, con lo que cada vez llega menos oxígeno a la sangre y por tanto a nuestros tejidos. Los síntomas aparecen cuando el organismo no se adapta a niveles tan bajos de oxígeno y no puede funcionar correctamente.

Síntomas

Los síntomas del mal agudo de montaña son:

-Dolor de cabeza punzante.
-Pérdida de apetito, náuseas y vómitos.
-Fatiga importante.
-Debilidad.
-Mareo.
-Trastornos del sueño (somnolencia o insomnio).
-Estado general “de borrachera” acompañado de vértigo.

Los síntomas pueden aparecer a partir de las 6-12 horas de haber llegado a alturas elevadas (a veces pueden retrasarse hasta 24 horas después).

La gravedad del trastorno depende de:

-La altura alcanzada.
-La velocidad con que se consigue llegar a la cota.
-La actividad física desarrollada a dicha altura.

Los síntomas suelen desaparecer al descender a cotas más bajas.

Todos los síntomas pueden presentarse desde formas leves a graves. Para la valoración de la presencia de mal de altura y su gravedad se han elaborado diversos sistemas de puntuación, uno de los más utilizados es el cuestionario autoaplicado de Mal de Altura del Lago Louise:

Cefalea
Sin cefalea 0
Cefalea leve 1
Cefalea moderada 2
La Cefalea grave, incapacitante 3

Náuseas y vómitos
Sin náuseas ni vómitos 0
Pérdida de apetito o náuseas leves 1
Náuseas y/o vómitos de intensidad moderada 2
Náuseas y/o vómitos de intensidad grave 3

Fatiga/cansancio
Sin fatiga ni cansancio 0
La Fatiga o cansancio de intensidad leve 1
Fatiga o cansancio de intensidad moderada 2
Fatiga o cansancio de intensidad grave 3

Mareo/aturdimiento
Sin mareo 0
Mareo leve 1
El Mareo moderado 2
Mareo grave, incapacitante 3

Trastornos del sueño
Ninguno 0
No he dormido tan bien como de costumbre 1
Me he despertado varias veces, he dormido mal 2
No he podido dormir prácticamente nada 3

El diagnóstico del mal agudo de montaña se fundamenta en la presencia de cefalea, aunque sea de intensidad leve, asociada a una estancia en altura en los últimos días junto a la presencia de al menos un síntoma adicional y una puntuación de 3 o más en el cuestionario. Una puntuación de 3 a 5 indica mal de altura leve y una puntuación de 6 o más señala mal de altura grave.

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