El Real Madrid necesitaba llegar bien posicionado al esprint final por Mbappé y en ese sentido tiene los deberes hechos tras meses de intenso trabajo en el mercado.
Ha liberado masa salarial, ha recaudado cerca de 90 millones de euros en ventas, ha solucionado las cesiones pendientes para cuadrar la plantilla y ha pisado el acelerador en un ‘plan renove’ más necesario que nunca para blindar a su núcleo duro.
Ahora falta el asalto final, pero eso ya no depende sólo del Madrid
El club lo tiene todo listo para el momento decisivo por Mbappé a falta de lo más difícil: el acuerdo con el PSG. A falta de la guinda, han sido 17 movimientos de mercado: dos fichajes (Alaba y Ancelotti), una baja (Ramos), ocho renovaciones (Modric, Lucas, Nacho, Carvajal, Courtois, Fede, Benzema y Casemiro), dos traspasos (Varane y Odegaard) y cuatro cesiones (Brahim, Kubo, Chust y Odriozola).
La cesión de Odriozola a la Fiorentina supuso la decimoséptima operación de mercado del Real Madrid, también condicionada por Mbappé porque había que liberar una ficha.
Por tanto, un verano movido en la Casa Blanca porque el asalto por Mbappé exigía un gran trabajo previo para cuadrar cuentas y ajustar la plantilla. Se trataba de tenerlo todo atado y bien atado para cuando llegase el momento decisivo de intentar el fichaje del galáctico deseado.
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