Aunque presenta limitaciones, el cerebro de esta figura de la música desarrolló capacidades asombrosas que hasta la misma ciencia dejan compleja.
Derek Paravicini posee uno de los sentidos de la audición más desarrollados en el mundo.
Es capaz de ejecutar en el teclado una nota que solo ha escuchado una vez al poseer una memoria prodigiosa.
El detalle es que es ciego y es autista.
Derek Paravicini: Su infancia
Oriundo de Inglaterra, donde nació el 16 de julio de 1979, Paravicini se interesó por la música desde la infancia.
De la mano del profesor Adam Ockelford, de la Universidad de Roehampton, tomó sus primeras clases formales.
«Lo conocí hace más de 40 años. El pequeño estaba desesperado por llegar al piano. Las notas volaban por todas partes», recuerda el docente de aquel encuentro.
«Tocaba con muchas escalas, arpegios y acordes, Pensé de inmediato que era un verdadero genio».
Evoca que el párvulo podía ejecutar cualquier tema que le pidiese.
En su cabecita había memorizado miles de canciones, dice.
De hecho, ya desde los dos años se sentaba al piano alentado por la doméstica de su casa.
Luego, asistió a la escuela Linden Lodge para ciegos en Londres.
A los siete años ofreció su primer concierto.
Derek Paravicini: Ceguera y autismo
Derek vino al mundo de manera prematura a las 25 semanas.
Una terapia de oxígeno que le aplicaron al bebé devino en su ceguera.
«Sabemos por la neurociencia moderna que tal tratamiento hace que el cerebro crezca de forma diferente»
«La clave para enseñar a un niño autista es crear una relación con él. Tiene que amarte como a un padre», manifiesta el docente.
Durante años Ockelford trabajó con Paravicini pata afinar sus facultades naturales.
El resultado es que Derek no solo es un pianista de fama mundial.
Los científicos creen que se encuentra entre un grupo de humanos con el mejor oído u «oído absoluto».
Toda la habilidad musical de Derek tiene un fundamento.
Oído absoluto
«Su audición es tan aguda que puede escuchar diferencias minúsculas en las notas como nadie», expresa Ockelford,
«Tal vez el ‘oído absoluto’ lo posea una persona entre diez mil. Pero Derek tiene un plus en tal don».
«Oiga una, dos, tres o diez notas al mismo tiempo, Paravicini puede captarlas al instante».
Afirma que, por ejemplo, si se trata de una decena de notas las procesa en menos de medio segundo.
Por su parte, Evangelos Himonides», catedrático universitario en Reino Unido, explica que se han desarrollado herramientas de investigación para inferir lo que ocurre en el cerebro de alguien.
«En lo personal he estado involucrado en la medición de la habilidad de Derek.».
«Se han agotado los medios tecnológicos para intentar desarrollar una prueba que pudiese calibrar su capacidad».
«Algunos dicen que son superhumanas», indica el experto.
«No solo puede analizar decenas, docenas, cientos de tonos. Puede darles sentido musical y eso es algo que solo él logra hacer», sentencia.
Funciones cerebrales complicadas de entender
Aunque Derek Paravicini ha establecido un nuevo nivel para la aptitud, no carece de desventajas: el magno sentido de la audición contrasta con el resto de su mente.
El profesor Ockelford acota que hay un costo en la comprensión del lenguaje pues no funciona de manera independiente.
«Derek es como Alicia en el espejo: todo está al revés».
«Las cosas muy complicadas que a muchos les cuesta entender pasan directo a su memoria de largo plazo».
«Pero las cosas más fáciles como ‘¿qué almorzaste hoy?’ no se quedan», aclara Okelford.
La literatura médica habla del síndrome de savant o síndrome del sabio: una patología cerebral que presenta «islas» de habilidades extraordinarias en medio de la discapacidad.
Ese es el enigma extraordinario de Derek Paravicini, genio de la música a quien algunos medios llaman el «iPod humano».
Tomado de History Latinoamérica, Wikipedia.
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