Siempre se ha sugerido reservar dinero para metas futuras. A quienes lo estiman como un proceso complicado, les ofrecemos unos útiles hábitos que deben adoptar.
El ahorro.
Ahorrar dinero es uno de los propósitos que – al menos, en teoría – tienes en mente.
Esto es visualizando la consecución de metas a largo plazo.
El planificar adquirir algún bien que te has trazado.
Sin embargo, a no pocos les cuesta emprender tal cometido.
El alto costo de la vida incide en la tarea.
Nos referimos, por supuesto, a quienes viven apenas con el dinero que tienen disponible a diario.
Digamos que el nivel de gastos obstaculiza que se reserven sumas para el futuro.
A muchas personas les parece una quimera acumular fondos para propósitos planteados.
Entre ellos, comprar un carro, obtener nueva residencia.
Veamos qué se puede hacer con unos sencillos consejos.
Te facilitaran alcanzar las metas planteadas a través del al ahorro.
Y observar sacrificios en todo lo que en verdad resulte superfluo.
El ahorro: Primero, un presupuesto
El primer paso que debes ejecutar es elaborar un presupuesto personal.
Con un presupuesto personal puedes desarrollar un mejor control del dinero.
Así conocerás a ciencia cierta lo que te ingresa.
También cuánto requieres gastar y cuánto te es factible ahorrar.
Para ello es necesario que establezcas un monto de la suma que puedes ahorrar, digamos, en el lapso de un mes.
Una cifra idónea es el 10 % del dinero obtenido.
Aunque podría ser más. Eso lo determina el ingreso.
En base al presupuesto personal sabrás lo conducente para ti.
Pero para todo esto debes enfocarte en los objetivos.
Sin determinar qué harás con el dinero ahorrado puedes incurrir en desmotivación.
Desviarte de lo planificado.
Por ello, lo aconsejable es que fijes los ahorros a corto, mediano y largo plazo.
Así que cuando arribes a cada propuesta te sentirás alentado a continuar ahorrando.
Convendrás, entonces, en nuevos desafíos monetarios.
El ahorro: Planificación esencial
Planificar es esencial para todo, inclusive para la compra de tus alimentos.
Antes de acudir al mercado o a la tienda de víveres anticipa todo aquello que necesitas.
Así no incurrirás en gastos que no estaban presupuestados al principio.
Es decir, que solo gastarás en los alimentos planificados.
Otra práctica recomendable con el fin de ahorrar es llevar la comida al trabajo.
Por supuesto: resulta costoso gastar dinero en restaurantes mientras te encuentras en tu sitio de trabajo o estudiando fuera de casa.
Prepara los alimentos la noche anterior.
Además, garantizarás un consumo saludable.
Por otra parte, te aconsejamos definir montos para las actividades recreativas.
Este es uno de los aspectos en los que más se sobrepasan los límites de lo que el presupuesto permite.
Y, obviamente, incide en detrimento del ahorro.
Vence la tentación trazándote límites específicos.
Uso racional del instrumento financiero
Una de las mejores formas de ahorrar dinero es hacer uso moderado de la tarjeta de crédito.
Cuando dispones del instrumento experimentas la sensación de que tienes más dinero.
Sobrestimas los fondos reales de los cuales dispones.
Por eso la recomendación es no portar la tarjeta de crédito cuando sales de compras o con amigos.
Hablando de otro aspecto, intenta en la medida de lo posible no tener deudas.
Pagar todo a tiempo para que evites la tasa de interés, que suele ser alta.
Esto con respecto a lo que debes por concepto de tarjetas de crédito o préstamos.
Recuerda que cualquier retraso incide en tu historial crediticio.
Un fondo alternativo
También es positivo disponer, aparte de lo que ahorras, de un fondo de emergencia.
Con dicho instrumento puedes enfrentar una contingencia imprevista de carácter médico.
Inclusive, una situación de desempleo.
El monto mensual podría ser equivalente al definido para los ahorros: 10 %.
Finalmente, en pro del ahorro adquiere la buena práctica de comparar precios.
Para dicha tarea no es imprescindible que cotejes lo que cuestan los artículos de consumo desde los propios establecimientos comerciales.
Una indagación online te arrojará luces en ese sentido.
Como aprecias, aunque el ahorro resulta una tarea que puede acarrear complicaciones, no es imposible de acometer.
Todo estriba en que recurras a una debida planificación, que mantengas disciplina y, eso sí, fuerza de voluntad.
Tomado de Al día, Bank of America.
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